Mari Carmen, una madre muy ardiente. 2
Fecha: 02/11/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: hagen2012, Fuente: SexoSinTabues
Mari Carmen, una madre muy ardiente. 2 La luz última del atardecer se filtra con suavidad por las persianas casi bajadas de la habitación. Se trata de un dormitorio de matrimonio, amplio y bien amueblado, con una gran cama. Sobre la misma descansan dos personas, un hombre y una mujer. Bueno, un joven de quince años y una mujer de cuarenta y cinco. La mujer está totalmente desnuda. Tiene el pelo largo y lacio de un negro oscuro, unas grandes tetas que se derraman a ambos lados de su cuerpo y unas buenas piernas, fuertes y bien definidas. El joven, también está desnudo. Está bien constituido y tiene, sobre todo, una gran polla, un grueso y largo miembro que ahora descansa flácido, vuelto hacia un lado, caído sobre uno de sus jóvenes muslos. La mujer mira al joven, con la cabeza vuelta hacia él. Tiene una luz de miedo y vergüenza en la mirada y el chico lo nota. -Pablo, tenemos que vestirnos, tenemos que salir de la cama…tu hermana…va a venir enseguida…por favor…- susurra la mujer. Y después de decir esto, después de emitir su súplica, su mirada recorre el cuerpo desnudo del joven, un cuerpo apetecible y bien formado, hasta detenerse en un punto. El joven sigue la línea de esa mirada y ve lo que la mujer está mirando : su polla, flácida , pero aún grande y aparatosa, tumbada hacia un lado, caída sobre uno de sus muslos. -Mamá, yo…- responde el chico. Y tarda en continuar. Piensa en su hermana, en que estaría muy bien que los viera así a los dos, madre e hijo, desnudos en la ...
... cama. Algunas veces ha pensado sexualmente en su hermana Pili, e incluso se ha masturbado soñando con ella, adivinando su cuerpo desnudo cerca del suyo. Pero esto de ahora sería distinto, sería …algo especial, los tres allí juntitos, desnudos, porque no duda que su hermana se uniría a su fiesta. Sin embargo, la mirada avergonzada de su madre le impide llegar más allá…por ahora. Sabe que no puede forzar la situación. Así pues, levanta la cabeza de su madre, que aún está contemplando su polla, y le planta un beso en la boca. -Mmmmpfff…- gime la mujer, besada de forma maravillosa por su propio hijo. Pablo acaricia el pelo suave y sedoso de su madre y se fija en su rostro, un rostro bello, o al menos a él se lo parece, un rostro ahora cruzado por varios riachuelos de semen, su propio semen derramado sobre la cara de su madre cuándo ambos estaban follando, no hace muchos minutos. Las bocas se separan. Mari Carmen, que ese es el nombre de la mujer y madre, contempla, arrobada, el rostro de su hijo. Pablo, por su parte, sonríe y vuelve a besar a su madre, pero no en la boca. Pablo abre la boca y engulle una teta de su madre. La chupa a fondo, la lame y succiona a placer el duro pezón. -Aahhh…- gime la jadeante Mari Carmen, con los ojos fijos en la polla de su hijo, que ya está poniéndose dura de nuevo. Sin pensarlo, agarra la verga con una mano y empieza a pajearla. -Aaahh…mamá…ahhh…no sigas…ahhh…- gime Pablo, mientras su miembro se endurece más y más. Mari Carmen, entonces, recurriendo ...