Una para todos (Cuarta parte)
Fecha: 04/11/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos
... de inmediato sacó su verga, estaba flácida.
—Te digo que está que se caga de miedo.
—¡Relájate amor!
La boca de Fernanda poco a poco logró que aquel pene blando fuera cobrando fuerza y se erigiera hasta llenar su boca. Daniel seguía obsesivamente buscando la panocha de Fernanda por detrás mientras a la distancia Don Antonio y Juan Carlos analizaban la situación.
—¡Pues que mierda, nos vamos a ir al infierno en familia! ¡Abre esa pinche boca puta de cagada!
Todos miraron a Don Antonio con extrañeza, ¿por qué le hablaba así a Fernanda?
—¿que? Fue lo primero que supe, le gusta que la traten como puta. ¿O no pendeja?
—¿Quieres que te la mame papito y que me meta tu verga hasta la garganta papi?
—¡Con todo y guevos hija de la chingada!
Los cuatro estaban con los pantalones abajó y el miembro al aire, esperando turno por esa boca.
—Me toca chamaco, te voy a enseñar.
Tomó de la nuca a Fernanda y metió su verga hasta el fondo. La respiración de su hija se cortaba y babeaba cada que su padre sacaba la verga, solo para hundirla con más fuerza. Luego le cedió el turno a Carlos, el no fue tan brusco. Pero igual metía lo más que podía su verga.
—¡Me toca, quedó que también se trague la mía!
—¡HAAAG! SI, QUIERO MÁS VERGA!
—¡les dije! ¡Puta hija de la chingada!
—¡A mamar perra!
Daniel si fue brutalmente agresivo, entraba y salía de su boca sin parar. Y no fue hasta que Don Antonio lo detuvo qué Fernanda logró jalar un poco de aire, con los ...
... ojos llorosos volteó 6 tomó la primera verga que encontró y así fue turnándose una a una sin parar.
—¿Te gusta verdad?
—Me fascina haaagg!
—Maldita puta!
El comentario de Ricardo fue más de celos y coraje, pero igual a Fernanda le gustó por fin escucharlo.
—¡Bueno, bueno ya! ¡Vamos al sillón mijita!
—¿me van a meter la verga papi?
—¡Te vamos a dar hasta para llevar cabrona!
—Siiii denme verga!
—Hermanita, te vamos a hacer la más puta!
Daniel se sentó de un costado y jalo la cabeza de su hermana hasta que siguió mamándole la verga, de la misma manera bruta. Sin dar opción a un respiro. Mientras ella quedaba empinada con su cuerpo hermoso. El cachetero seguía adornando sus nalgas. Y Carlos se turnaba la boca con su hermano Daniel. El único inmóvil era Ricardo.
—Primero yo.
Dijo Don Antonio y se colocó detrás de ella y empezó a penetrarla, despacio. Abriendo sus nalgas para poder ver su verga penetrando el culo de su hija. Disfrutaba mucho esa imagen. Durante años fantaseó mientras la miraba pasearse en vestidos cortos por la casa. Era un cuerpo celestial el de su hija.
—Ven acá pendejo, eres el novio. Metete ahí abajo.
—¿como?
—Por el amor de Dios, ¿este chamaco es idiota?
—Ven.
Fernanda se levantó un poco y le indicó a su novio el espacio que debía ocupar, cuando estuvo debajo, ella colocó su verga dentro. Al mismo tiempo su padre buscaba penetrarla por la cola. Y aunque se resistía. Poco a poco se fue abriendo camino.
—Eso, ...