1. Don Ernesto (Tercera parte)


    Fecha: 17/10/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    No sólo estaba don Ernesto sino además otro hombre de su misma edad, año más más año menos…
    
    -Este señor es Leandro… -me explicó la “señorita”… Es un amigo de Ernesto, así que portate bien con él, ¿entendido, Jorgito?...
    
    -Sí, “señorita”, claro…
    
    -Bueno, dame eso… -dijo señalando las dos bolsas con la compra… -pongo todo en su lugar y vos mientras tanto andá desnudándote…
    
    Salió de la habitación y a mi agarró una tremenda vergüenza de tener que desvestirme ante los dos hombres… Fue raro darme cuenta de que la “señorita” es como una especie de paraguas protector… Pero bueno, yo tenía que obedecer…
    
    Me fui sacando la ropa y cuando acababa de quitarme el calzoncillo volvió la “señorita”…
    
    -Increíble lo que es este chico, María… -dijo el señor Leandro…
    
    -Ah, ¿vio?... Sí, es un manjar y para mejor, muuuy putito… Así que debe estar contento con su venida, Leandro… ¿Cierto, Jorgito?...
    
    -S… sí, “señorita”, claro…
    
    -Va a ser glorioso ver cómo ustedes le dan pija al mismo tiempo, uno por la boca y el otro por el culo… A ver, Jorgito, ponete en cuatro patas…
    
    -Sí, “señorita”… -y me puse como ella me ordenó…
    
    -Además no tiene pelos, ¿lo depilan, María?... –quiso saber el señor Leandro…
    
    -No… -respondió la “señorita”… -No hace falta, es así natural…
    
    Al señor Leandro, por ser la visita, le permitieron elegir por donde prefería tomarme y eligió el culo.
    
    -Bueno, -dijo la “señorita. –vos, Ernesto, dásela por la boca…
    
    -Claro…
    
    A partir de esa tarde esto se ...
    ... repite todos los días… ¡Cuánta leche
    
    me hacen tragar!... Y yo feliz, claro, como buena putita que soy…
    
    Es imposible describir el placer que siento siendo la sirvienta de la “señorita” y carne de pija para don Ernesto y el señor Leandro…
    
    En cuanto y papá y mamá se van a trabajar corro a la habitación de la “señorita” a ponerme en sus manos, listo para cumplir con lo que me tenga preparado ese día…
    
    Casi siempre don Ernesto y el señor Leandro me dan verga, pero antes debo hacer mi trabajo de sirvienta… Barro la galería y la habitación de la “señorita”, le limpio el baño y la cocina y le hago las compras…
    
    Recién después de todo eso soy premiado con una buena ración de pija… ¡Qué placer indescriptible es sentir una pija en el culito y otra en la boca!... ¡Y tragar más y más leche!...
    
    Ayer la “señorita” me preguntó si estoy conforme con dos pijas…
    
    -S… sí, “señorita”, pero… si… si quieren darme más, yo…
    
    -Vos querés más, ¿eh, Jorgito?... Sí, claro que querés más, porque sos muuuuy putito…
    
    -Ay, “señorita”…
    
    -Te voy a dar una buena noticias, Jorgito… Mañana va a venir otro amigo de mi hermano… ¡Vas a tener tres pijas!…
    
    -Ay…
    
    -Te vamos a inundar de leche, Jorgito putito… Y vos me vas a agradecer siendo cada vez más una mejor sirvienta…
    
    -Sí, sí, “señorita”… Yo… yo voy a… a hacer lo que usted quiera… ¡siempre!...
    
    -¿Sos mío, Jorgito?
    
    -Soy… soy suyo, “señorita”…
    
    -Perfecto, Jorgito, Si sos buenito y te portás bien te voy a tener siempre muy bien ...
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