Don Ernesto (Tercera parte)
Fecha: 17/10/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... alimentado…
-Ay, gracias, “señorita” María…
Y siguieron las buenas noticias… Resulta que en el fondo de la casa hay una habitación, cocina y baño sin ocupar y ayer vino a hablar con la “señorita” un señor interesado en alquilar esas dependencias… Ay, lo vi y me calenté enseguida… Se lama Abelardo y debe tener unos setenta años, no muy alto, una cara de facciones ratoniles, orejas grandes, nariz aguileña, barbilla escasa y habla con un cerrado acento gallego…
Yo estaba con “la señorita” en su habitación cuando él, que había avisado por teléfono que vendría, tocó el timbre y ella me pidió que fuera a abrirle la puerta…
-Andá y acompañalo hasta acá, Jorgito…
Fui a recibirlo y en cuanto le abrí la puerta y lo vi sentí que me calentaba…
Lo observé de arriba abajo y mirándolo a los ojos le dije descaradamente con voz de mimoso:
-Venga, señor, lo acompaño a ver a la dueña…
Él captó la onda inmediatamente porque me respondió la mirada y dijo: -Gracias, bonito…
Yo estoy cada vez más desvergonzado y entonces le dije: -¿De verdad me ve bonito?...
-Eres muy bonito, y a mí me gustan los niños bonitos…
-Ay, qué lindo, señor, venga que lo llevo ante la dueña de la casa y después hablamos…
Después de los saludos de rigor mi dueña me ordenó ...
... que le mostrara al inquilino sus espacios…
En cuanto entramos al dormitorio me metió mano en el culo…
Me puse a temblar y el me dijo:
-Sin apuro, niño… ¿Cómo te llamas?...
-Jorge, señor…
-Bonito nombre para un bonito niño… -dijo él…
-Ay, señor… Gracias…¿y usted cómo se llama?...
-Abelardo… Y espero que seamos muy buenos amigos, Jorgito…
-Ay, sí, señor Abelardo… ¡Me encantaría!... –dije mientras él seguía sobándome las nalgas con las dos manos y yo temblaba de la cabeza a los pies…
Por fin pudimos terminar con el manoseo y le mostré la cocina y el baño…
-¿Cuándo piensa mudarse, señor Abelardo? –le pregunté mientras íbamos hacia la habitación de la “señorita” María…
-Mañana mismo llamaré a la empresa de mudanzas, niño…
-¡Ay, qué bien!...
-Sí, y en cuanto esté aquí empezaré a darte polla…
-¿Qué es polla?...
-¡Esto!... –dijo el vejete y me agarró una mano para llevarla a su entrepierna…
De regreso en la habitación de “la señorita”, el vejete le comunicó su decisión de mudarse lo antes posible…
-Le gustó mucho el lugar… -intervine…
-Bueno, mi amigo, me alegro y sepa que Jorgito estará a su disposición para lo que usted necesite… Es un chico muy bien dispuesto… -dijo la “señorita” y me puse colorado…
(continuará)