La pucha de mi hermana - Relatos Eróticos

La pucha de mi hermana

... cómo solo teníamos un cuarto ella se bañaba y yo fingía estar dormido en la cama del cuarto pero lo único que hacia era esperarla para ver que podría verle, me ponía una mano en la cara a manera de almoada y me recostaba boca abajo buscando el mejor angulo para verla ya sabía donde se paraba cuando llegaba al cuarto hacia un huequito entre mi mano y la cama para ver por ahí cuando oía sus pasos sentía que el corazón se me saldría de la emoción y mi verga parecía explotar por fin se posaba ahí con una toalla en el cuerpo que solo le tapaba de las tetas hasta media pierna cómo según yo estaba dormido, se comportaba normal como si ni hubiera nadie más en el cuarto luego se sentaba en una cama que había al lado de donde yo estaba sin quitarse la toalla cogía crema y se la untaba en las piernas parecía que sin querer ese espectáculo era para mi ahí empezaba lo bueno se levantaba la toalla casi cerca de su calzón y habría sus piernas ya con su calzón puesto (se lo ponía en el baño) y ohhhhh!!... que delicia me dejaba ver en todo su esplendor ese pinche bultote que formaba su panocha al final de sus piernas por cierto en ese entonces descubri que cuando traía calzones de encaje o algo transparentes se le transparentaba algo negro no sabia que era, ese día no vi más que eso su rica panocha detrás del calzón aún no había visto sus chiches llegaba sin brasier sólo en calzón pero siempre que se lo ponía se volteaba de espaldas y solo veía como se se lo abrochaba por la espalda por ...

... cierto tenía unas tetas grandes muy sabrosas bueno eso pensaba yo no tenía la suerte aún de conocerlas, cuando me bañaba pensaba en todos esos detalles y me ponía unas tremendas chaquetotas me venía abundantemente imaginando ese bulto sin calzones, a veces ella llegaba de trabajar y se acostaba boca abajo con sus nalgas levantadas por Esa posición su falda se le rrecorria como a media pierna yo la veía y me ponía en cuclillas para que mi cara quedará a la altura del hueco que formaba su falda siempre recibía mi anhelado trofeo ver ese ese rincón donde se encontraba su panocha así en cuclillas me tomaba la verga y me la sobaba ahí ya no me importaba por lo caliente que me ponía que alguíen pudiera llegar o que que ella despertará y me sorprendiera tratando de verle los calzones y con la verga en la mano cuando sentía que me vendria guardaba como podía mi pito y corría al baño a terminar con mi chaqueta pensando en esa rica panocha que me traía cómo perro.

La primera vez que descubrí que las mujeres tenían pelos en la panocha fue presisamente por la de ella.

Llegaba yo de la escuela como a eso de las tres de la tarde el camino se me hacia largo pensando en llegar y ver esos calzones cubriendo esa pucha, solo de pensar eso venia con el pitó bien duro y soltando sus jugos, para mi buena suerte estaba ella sentada en la cama de enfrente donde se untaba su crema tenía una pierna arriba de la otra de entrada le vi la entrepierna y el calzón pero no quise quedarme viendo muy ...