MI SUEGRA TERMINO FOLLANDO CONMIGO - Relatos Eróticos

MI SUEGRA TERMINO FOLLANDO CONMIGO

... otra nalga y mas fuerte, ella con la cabeza enterrada en la almohada, volvió a gemir tambien subiendo su fuerza, el sonido de mi mano al chocar con su nalga se escuchaba en el dormitorio, a la vez, sentí una excitación desconocida para mi, al sentir como mi mano se hundia en su generosa nalga en su carnosa redondez, levanté de nuevo la mano pero esta vez distinto, sin poder evitarlo le di fuerte muy fuerte, mi mano estalló en su nalga el ruido se escucho fuerte claro, mi mano me picaba de dolor, a la vez ella dio un grito amortiguandolo con la almohada, tras todo ello quedé quieto, esperaba una queja una respuesta pero nada de nada ella quedó allí ofrecida, las potentes piernas aún las abrió mas, incliné mi cuerpo y encendí la luz, allí estaba la marca se iba diluyendo lentamente pero ahí seguia la marca de mi mano en su nalga, ahora suavemente mi mano bajo por su culo, usando dos dedos acaricié sin retirar la braga, el abultado sexo de ella, sucara hundida en la almohada empezó a gimotear, a mover las nalgas invitando a que siguiera tocandola retiré la mano, ella culeo buscandola aún acaricié sus muslos interiores, haciendo a su vez que se abriera mas de piernas, sin decirle nada era como si a traves de mi mente me comunicara con ella, hiciera lo que yo deseara, era un momento increible me sentía como dueño de ella, que estaba bajo mi poder era una sensación deliciosa a la vez que te hacia sentir muy seguro, miraba sus nalgas potentes como sus muslos, nunca crei que me ...

... excitara tanto una mujer viendole esa parte de su anatomia, a la vez, veia la marca de mi mano en su nalga, sentí esa seguridad. Tiré de ella, ella se dejaba como un peso muerto hasta que me senté en el borde de la cama colocando sus nalgas sobre mis muslos, esta vez, mas seguro, pasé mi brazo izquierdo sobre su cintura y con mi mano derecha empecé a azotarla ahora si seguido fuerte ella consiguió coger una de las dos pequeñas almohadas y la mordió pero ni por ello podia dejar de quejarse, de mis azotes, los alterne con sus muslos ocultos por las medias, hasta que paré cuando se veia su piel encarnada, durante esos minutos me habia guiado por instinto en mi vida me habia pasado hasta ese momento, al parar ella seguia quejandose, sin parar, aunque cada vez mas calladamente, eso me gustó muchisimo, escucharla así, mi mano apartó ahora la braga por atras a un lado, entre sus muslos metí mi mano al instante ella se abrió como una flor, hasta que mis dedos consiguieron encontrar su coño, estaba mojado, no humedo sino mojado mojadisimo, ahora suavemente con dos dedos me los metí en la boca los moje bien en saliva y volvi a meterlos entre sus muslos, desde atras, hasta volver a tocar su coño, conseguí de nuevo abrirle los labios vaginales, froté, ante y ante mi asombro ella al instante gemía de ahi paso a dar grititos incapaz de pararse, a la vez que escucharla me hacia frotarla mas sin meterle los dedos en su coño, solo frotandola suavemente se corrió salvajemente a gritos, buscando de ...