Una noche de venganza
Fecha: 21/11/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: ultraman, Fuente: CuentoRelatos
... apretada contra su polla solo los separaban la tela de sus ropas, los dos frente a frente, sus respiraciones se veían muy agitadas, ambos estaban muy excitados y les confieso que yo también. Víctor pasó sus manos por detrás de su nuca y atrajo su cara hacia él para besar aquellos bellos y húmedos labios, ella giro la cabeza hacia un lado y solo le pudo besar la mejilla. Ella me dirigió una mirada muy sensual.
Víctor ya muy excitado y un poco molesto, prácticamente la obligo a besarlo, ella forcejeó pero no pudo contener la fuerza de él, sus labios de unieron en un ardiente y largo beso, yo me levante del sitio donde estaba para detener el juego porque veía que ya Víctor no aguantaba más y se podía ponerse bruto con ella, cuando me estaba acercando Viky levanto una mano para que me detuviese y me hizo señas para que retrocediera, de mala gana regrese a mi sitio de observación sin hacer ruido, a los pocos minutos ella se escapó de sus manos giro su rostro de un lado a otro como buscando aire, sus pechos se veían muy agitados, se levantó rápidamente dejándolo con la boca aún abierta.
―Hemos llegado muy lejos Víctor, creo que no debemos seguir. Sé que Mauri se lo merece pero no estoy segura de poder hacerlo.
―Pero por que Viky, tú me gustas muchísimo, te deseo, me tienes muy excitado, quiero hacerte el amor, no me puedes dejar así, exclamo él. Y tú también quieres hacerlo, te noto súper excitada, yo se reconocer esos síntomas en las mujeres. Sabes que tengo mucha ...
... experiencia.
―Es cierto, estoy muy excitada, me tienes a punto de caramelo, que mujer se podría resistir a tus encantos. Pero yo no puedo hacerle eso a Mauri contigo, su mejor amigo.
―Si pero él no va a enterarse ya te lo dije además por ti dejaría su amistad si así lo quieres, por favor no me dejes así, te lo suplico, eso no se le hace a un hombre, dijo ya muy desesperado abrazándola y buscando sus labios, desesperadamente. Ella le correspondió nuevamente, y volvió a separarse del él.
―Lo siento no puedo dijo ella muy seria.
―Por favor, no seas mala, que quieres que haga dímelo y lo hare.
―Quiero que te humilles, dijo ella con rabia. Dejando a Víctor con la boca abierta.
―¿Pero qué dices? ¿Por qué?, ¡que te he hecho!, dijo casi gritando, luego se calmó y bajo la voz, está bien hare lo que tú quieras, dijo como niño regañado. Si a eso quieres jugar, Jugare.
―Quiero que te arrodilles y me beses los pies.
―Como tú quieras, se quedó viéndola, se arrodillo y comenzó a besar sus pies.
Viky, metía los dedos de sus pies dentro de su boca, luego lo empujo con el pie hacia atrás, tan fuerte que lo hizo caer de espalda.
―¿Pero por qué haces eso Viky que te pasa? Le dijo el casi llorando. Te estoy complaciendo en lo que me pediste.
―¡Cállate! le grito ella.
―Quiero que ahora lamas mis sandalias, quiero que la dejes brillantes con tu sucia lengua.
―Si eso quieres lo haré, por ti me humillaría todas las veces que quieras porque te deseo como a ninguna otra ...