1. Los herederos Federighi (Chocoidilios)


    Fecha: 18/10/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Gary J. Sorrow, Fuente: CuentoRelatos

    ... corazones ingenuos está por debajo de mi inteligencia. ¿Puedo hacer algo más por ti o tengo que echarte a culazos de mi cama?
    
    Sabía que Gabriel no estaba siendo antipático, estaba claro que no le gustaba mi forma de actuar y él siempre me había echado en cara lo poco responsable que soy, y la verdad, comparándome con él, estaba en todo su derecho.
    
    Me levanté de la cama y le abracé el cuello.
    
    —¡Ay, mi hermanito, tan bueno que es! —dije con alegría melodramática— ¡Qué orgullosa estoy del futuro líder de esta familia!
    
    —¿Qué coño te pasa de repente? —murmuró él contra mi hombro.
    
    —¡No puede ser que no tengas novia! ¡Tienes que salir a conocer a alguien! —Me separé y le así de los hombros—. Digo yo que también necesitarás a alguien que te satisfazca ahí abajo, ¿no? —Palmeé uno de sus bolsillos del pantalón.
    
    —Claro que sí, pero eso puede esperar —dijo muy sonrojado.
    
    —¿Es porque tu madre tampoco te deja tener novia? ¿Es porque te sientes incómodo en esta casa? Porque que yo sepa antes de venir aquí tenías novia. —Le miré sin parpadear.
    
    —¡No es nada de eso! ¿Qué quieres que haga si estás en mi misma casa?
    
    —¿Es por mi culpa? —Me sentí mal por pensar que de alguna manera yo le molestaba tanto como para no tener novia.
    
    —No, no es eso… —Negó con la cabeza. Entonces entendí el otro significado de su frase.
    
    —¡Es por mi culpa!
    
    Por un momento me quedé sin habla.
    
    —Lo siento, no debí decir eso, olvídalo. En fin, me voy a hacer otra cosa. —Gabriel se puso ...
    ... la chaqueta—. Al menos no me iré sin decirte que ese vestido te queda de lujo.
    
    —No, no, espera, no lo sientas… —Sacudo mi mano e intento recuperar la sonrisa—. Es solo que no esperaba que sintieses tanto por mí. —Intenté mirarle con los ojos empañados.
    
    —Por favor, no vayas a llorar.
    
    Estiré mis brazos hacia él en señal de abrazo, él sin duda respondió con el abrazo más fuerte que jamás pude recibir de él.
    
    —No voy a llorar, mis ojos son así —traté de mentir—. Es que me sorprende tanto viniendo de ti… ¿Por qué te gusto?
    
    —No lo sé. Es solo que nunca había conocido a nadie que le quede tan bien ese peinado en concreto —dijo estirándome un mechón de pelo—, o que siga siendo igual de sexy sin importar qué ropa se ponga, o que sea tan divertida a pesar de que me conozco todos sus chistes, o que sea tan amable con todo el mundo aunque sepa que solo están pensando en sus bragas, o que le guste tanto hacer deporte que a mí me anime a verlo, o que le guste tanto el helado que disfrute solo viendo cómo lo come.
    
    Dejé caer mi cabeza en su pecho, asimilé sus palabras y deje escapar una lágrima sobre su tan calmado cuerpo.
    
    —Sabía que en el fondo eras tan tierno… —Él no dijo nada, solo limpió mi lágrima oprimiéndome contra su pecho—. Soy tan feliz de que alguien como tú sienta algo así por alguien como yo. Llevamos poco tiempo juntos viviendo como hermanos pero sé que no es lo suficiente como para sentirte como a un verdadero hermano y sin embargo lo que siento por ti es ...
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