Camioneros: olor a macho. Parte 2.
Fecha: 27/11/2020,
Categorías:
Gays
Autor: asdfgh29, Fuente: SexoSinTabues
... ¡que delicia de aroma me llegó! El sudor de la raja se hacía dulzón mezclándose con el perfume de su ojete. Hundí mi boca en el orificio y los pelos me hicieron cosquillas en la barbilla, lo besé largamente, le metí la lengua, lo ensalivé y me lo comí como a una fruta. Hubiera sido capaz de pasar toda la noche con mi cara metida en ese trasero calientísimo. David empezó a suspirar - *. ahhh! tío. , qué buen lameculos es este niño. , me está haciendo gozar como a una perra. me pone el culo cachondo. -A lo mejor voy a tener que metértela colega - le susurró Tomás en broma *Ni por putas! en mi culo jamás a entrado nada y no voy a empezar ahora! -Mira que a él tampoco le habían metido. y ahora le ha gustado. *¿Qué dices? ¿Que no es maricón? -No, es un joven normal, tiene novia y todo, lo he desvirgado yo. *Mamón! Qué morbo! Un culito virgen. ¡y lo guapo que es el cabrón! Míralo. -Se queda muy quieto. , podemos estar follándolo horas y él se deja encantado Las palabras de Tomás y David me hacían ruborizar, estaba hundido al ano del camionero rubio y a la vez rojo de vergüenza, pero era una turbación morbosa, me daba gusto sentirme abochornado! El rubio dijo que quería metérmela ya, entonces Tomás se echó de espaldas e hizo que me arrodillara con una pierna a cada lado de su cuerpo de cara a él, David por atrás se metió entre mis piernas abiertas y me escupió el ojete. Fue un escupo grande y húmedo que me mojó todo el ano. Temblé de impaciencia mientras David se ensalivaba su ...
... polla ya bastante mojada por mi boca y repartía por toda la columna otro chorro que caía de su boca. Tomás me aferró la cara con ambas manos obligándome a mirarlo a los ojos, no quería perderse ni una sola de mis expresiones al ser enculado por el titánico pene de David. Lo sentí en la puerta empujando pero no entraba con facilidad, era como si me quisieran meter el remo de un bote por el culo. Fruncí los ojos, arrugué la cara y sufrí el embate imparable, mi anillo del culo se abría y se abría y se abría cada vez más. David no era tan tierno como Tomás, empujó como un animal e hizo que me doliera bastante. *Aaaayyy!. aaayyyyaaa!. - Tomás me miraba y cuando comprendió que no iba a aguantarme encendió rápidamente un radiocasete que había a su lado. La música a bastante volumen inundó la cabina y David pudo seguir su faena sin preocuparse por mis gritos. Porque yo gritaba, me abrazaba al cuello de Tomás y le pedía que me ayudara, él sonreía y me decía palabras guarras al oído, yo notaba su excitación morbosa, malvada, jugando con la violencia prohibida, un poco más, un poco más. y a pesar de todo lo comprendía, sabía que no conseguiría ayuda de nadie. David me metió media polla dentro de una enculada y me puse a llorar. Las lágrimas caían sobre la cara de Tomás y él las chupaba. Me pasaba la lengua por las mejillas y se bebía mi dolor que era muy grande mientras se excitaba y empinaba su polla contra mi estómago. +. por favor!. por favor. os lo suplico. aayy!. me duele. me duele ...