Mi primera vez como homosexual y terminé siendo sumiso
Fecha: 19/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... cuarto y regresó. Me vio, se me sonrió y se sentó a la par mía. En ese momento ya tenía una erección completa, así que me abalancé sobre él y comencé a besarlo. Nuestras lenguas se juntaron, yo sólo pensaba en besarlo y en comerme toda su boca. Él también pensó lo mismo, me besó de una manera tan excitante que me calentaba sólo de sentir sus labios. Sin dejar de besarnos, nos comenzamos a desnudar. Al quitarle su camisa pude ver que estaba marcado, bastante musculoso y bien bronceado. Él me quitó mi pantalón y luego mi bóxer, yo hice lo mismo. No lo podía creer, su verga era más grande de lo que se miraba en las fotos. Sin estar erecta le medía lo mismo que la mía estando erecta y por supuesto, era mucho más gruesa que la mía. Cuando estuvo completamente desnudo se paró. ¡Qué hombre! Se miraba tan esbelto y tan deseable. Ya se imaginarán, yo delgado y pequeño, él alto y fornido, era toda una escena. Antes de seguir me dijo algo que le daría un giro a todo. -No te lo dije por chat, porque no quería asustarte, pero ya que serás el pasivo tengo que confesarte algo. Me gustan los sumisos y me gustaría que tuviéramos un trato fuerte. No supe qué decir, no sabía a qué se refería. -¿Cómo así?, le dije. -Mira, siendo honestos, si quieres seguir con esto, me gustaría tratarte duro, hablarte fuerte y… bueno, tratarte como una zorra. No sabía cómo reaccionar, digo, era mi primera vez y quería que fuera una muy buena. No supe qué decirle, así que sólo reaccioné. Me hinqué en el piso y ...
... comencé a chupar y pene. -Entonces sí serás mi putita. Sólo levanté mi mirada y lo vi a los ojos, mientras aún tenía su verga en mi boca. -Traga, cómete toda mi verga, te haré el mejor sexo oral que tendrás. Después de decir eso, agarró mi cabeza y la empujo directamente a su verga. Sentía que me ahogaba, no me podía tragar todo ese pedazo de carne. Ya parada medía como 22 cm y él quería que me la comiera toda. -Vamos, sé que todavía puedes llegar a más. Él seguía empujando mi cabeza y yo intentaba tragármela. Después de varios intentos me soltó, me puso de pie y me abrazó. -Tu culito es virgen -dijo mientras me acariciaba las nalgas-. Pero mi verga no lo es y hoy vas a sentir lo que es tenerla en tu ano. Me dio otro beso y me dio la vuelta. -Ponte en cuatro, pon tus manos en la cama. Yo estaba ahí, escuchando cómo se colocaba el condón. Por un lado tenía miedo, había leído que la primera vez duele un carajo la penetración, pero a la vez me sentía bien, el sentir que era su perra me prendía más. Sentí sus manos en mi cintura, mientras su verga acariciaba la entrada de mi culo. -Por ser virgen comenzaré suave, hasta que entre toda. Después te cabalgaré como a una verdadera puta. Tomé aire y me preparé. Comenzó a introducir su cabeza, poco a poco su verga fue haciéndose paso por todo mi culo. -¡Aaaaaaaahh!, comencé a gritar de dolor. Me dolía y eso que iba como a la mitad. -Espera, aún viene lo bueno. Siguió y yo seguía gritando. En un momento me faltaba el aire y comencé a ...