1. El Diario del Trotamundos (Episodio 1)


    Fecha: 02/12/2020, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... quizás no medía mas de unos 10cm ya erecto y estaba adornado ademas con una pequeña mata de bello púbico sin depilar. Arleth mientras tanto comenzó a quitarme la playera polo que estaba yo usando en ese momento, sus gemidos se hacían más agudos y mas fuertes mientras yo seguía probando ese pequeño manjar; después de unos minutos me levante frente a ella y sin dudarlo quitó mi cinturón, abrió mi pantalón y de un solo golpe lo bajó con todo y mi truza, en ese momento saltó mi pene frente a su rostro y comenzó a acariciar mis testículos con sus manos y chupar mi pene con su boca, sus lenguetazos hacían que me temblaran las piernas del placer y después comenzó a devorarlo, entrando y saliendo de su boca, en ese momento ya no había otra cosa en el mundo que el placer que ella me daba. Después de esa magnífica faena y dejar su labial impregnado en mi verga, ella se levantó y se puso de espaldas a mi -¿Me bajas el cierre del vestido?-, me pidió con una voz suave y melosa, sin dudarlo bajé su cierre y le quité su vestido, así como el brassiere negro que sostenía sus rellenos de algodón asemejando su busto femenino, se inclinó ante mi para apoyarse en la cama mientras me ofrecía el pequeño y rosado orificio de su ano para que yo diera la estocada que tanto deseaba, - Ponme un poco de saliva, porque no quiero me duela- fue su única petición y yo sin dudarlo comencé a lamer su hoyito arrugado e impregnado con el olor de su ropa hasta que quedó lo suficientemente cubierto por mi ...
    ... saliva y poco a poco comencé a introducir mis 16cms de carne en ese pequeño orificio de placer, traté de hacerlo suavemente pues no quería que mi pareja se sintiera incómoda, podía escuchar como su respiración se agitaba y a cada centímetro que yo le introducía ella apretaba su ano como si tratara de succionarlo; habrán sido algún par de minutos para que mi verga entrara por completo y ahí se mantuvo quieta hasta que Arleth me indicó que estaba lista, poco a poco comencé el rítmico "mete-saca" y sus gemidos se hacían mas y mas fuertes, mis embestidas comenzaban también a hacerse mas fuertes hasta que nuestros cuerpos nos pedían no paráramos, mi pene resbalaba perfectamente y su culito se había apoderado de mi verga como si fuera un guante que se negaba a dejarlo ir; así estuvimos algunos minutos hasta que le pedí que cambiáramos de posición. La recosté sobre la cama, tomé sus piernas y las puse sobre mis hombres, y ahí estaba nuevamente el hoyito rosado de Arleth y sin dudarlo nuevamente le introduje mi verga de un solo golpe, mientras la bombeaba yo me acerqué a ella para besar sus labios y después para morder y lamer sus pequeños pezones oscuros, los cuales estaban totalmente erectos; al mismo tiempo ella comenzó a masturbar su pene, podía escuchar como subía y bajaba la piel que cubría su pequeña cabecita mientras mis huevos chocaban con sus nalgas hasta que sentí como estaba apunto de reventar yo y llenarla de leche - Lléname el culo con tu leche- me suplicaba Arleth y yo ...