1. -silencio nos escucharan....


    Fecha: 03/12/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... cintura, su lengua empezó a buscar la mía hasta que por fin la encontró, fue un beso que dejo salir toda la pasión que tanto habíamos guardado, sentí una excitación recorrer cada rincón de mi cuerpo, mi piel se erizaba, mis pezones se endurecían, y mi vagina comenzaba a lubricar, tenia que sacar todo ese fuego que habitaba dentro de mi y que solo él podía controlar, en ese momento, mis manos comenzaron a recorrer su espalda, subían y bajaban, pasé mi mano derecha hacia adelante, para poder tocar la gloriosa erección que mi abdomen ya había podido sentir, su pene estaba hacia la derecha, lo recorrí todo y mi mente solo podía pensar en liberarlo de esa prisión de tela así que me hinque frente a él. Mi vestido se levantaba un poco, pero era lo de menos en ese momento, con mis manos abrí su pantalón, llevaba una ropa interior play boy color negro, su pantalón cayó hasta las rodillas, baje su ropa interior y mis ojos no podían creer lo que veían, su pene era tan perfecto, rosa, brillante, palpitante al ritmo de su acelerado corazón, estaba muy caliente, mis manos estaban juntas sobre él y aun sobresalía su cabeza, media unos 18 cms y era ancho tal y como me gustaba, pase mi lengua desde sus testículos hasta la punta, me detuve en el tronco un poco, lo mordí suavemente y esto hizo que llevara sus manos a mi cabeza, sus dedos jugaban con mi cabello y me acercaban aun mas, en ese momento no sabia si todo me iba a caber en la boca, abrí lo mas que pude y sin avisar lo comenzó a ...
    ... meter, tenia un sabor ligeramente salado y su precum estaba un poco dulce, era una combinación deliciosa que me hacia mojarme aun mas, mi mano derecha lo masturbaba vigorosamente mientras mi boca lo atendía en la punta, para solo por unos instantes recorrer cual paleta todo el tronco, la excitación me estaba consumiendo así que lleve mi mano izquierda hacia la tanga negra que tenia puesta, subí a mi abdomen el vestido que traía, pude notar la tela empapada de mis fluidos, mis dedos se escaparon debajo de ella y pude empezar a acariciar mi clítoris, estaba tan hinchado que el solo rose de la tela ya me estaba poniendo a mil. En este punto el alcohol ya había hecho su trabajo, sumándose a la excitación que yo ya tenia, me estaba convirtiendo en esa puta que nunca me atrevía a dejar salir, mis palabras se volvían más salvajes con forme pasaba el tiempo. Él me levanto y me sentó en una barra de un brinco, diciendo - ahora es mi turno- lo vi de frente y los tirantes de mi vestido cayeron como mi juicio, mis enormes tetas saltaron a la vista, parecía que nunca había visto unas así, se aferro a ellas con ambas manos, las juntó poniendo su cara en medio para poder olerlas, mis pezones estaban totalmente erguidos y tomaron ese color rosa oscuro que tanto me gusta, él los chupaba y mordía con una suavidad pero a la vez un salvajismo que nunca habían experimentado, yo tomé su cabeza y comencé a bajarla lentamente, el iba besado todo a su paso, sabia a donde lo quería llevar y él con toda la ...