1. Querido Guille


    Fecha: 19/10/2017, Categorías: Sexo a distancia, Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... con todo lo que vos y esa gallega me metieron en la cabeza, la tentación era demasiado grande....
    
    Pensé como lo iba a hacer, no tenía ninguna experiencia en el asunto. Me saqué la bombachita que qudó toda arrolladita y lo llamé, cuando vino se la dí a oler mentras lo acariciaba, la olfateó curioso, pero luego se desentendió del asunto, me desilucioné, pensé que habría de ser más fácil. Lo intenté denuevo diciéndole "busca, busca" como he visto que hacen al entrenarlos. Se puso a olfatear por todo el cuarto, menos a mí, yo ya estaba practicamente desesperada. Me acordé de la gallega y sus consejos, fuí a la cocina y saqué un poco de mermelada de la heladera y la puse en un platito. Volví a mi cuarto, dejando siempre la puerta abierta para sentir si entraba alguien en la casa.
    
    Me tiré en el piso y comencé a jugar con él y a acariciarlo, primero le acaricié la cabeza y el lomo, luego lo hice acostar y poniéndolo con las patas para arriba le empecé a acariciar el pecho y a "buscarle la pulguita" , poco a poco fuí bajando con mis caricias, pasando rapidamente mi mano por su pene y sus bolitas. Al principio no tuvo ninguna reacción, luego se fué poniendo más nervioso y agitado, y le empezó a asomar la puntita roja del pene por el orificio de lo que vendría a ser "el forro".
    
    Mi exitación crecía a límites alarmantes, me sentía empapada entre las piernas, en esos momentos no hubiera podido hacer ningún comercial de protectores íntimos, pues en un caso así ninguno pasaría la ...
    ... prueba.
    
    Le tomé directamente su pene y se lo empecé a menear lentamente, hacia arriba y hacia abajo, como sé que lo hacen Uds, con los suyos, pareció gustarle, se quedaba quietito mirándome con la boca abierta la lengua colgando y las patitas de adelante dobladas como cuando "se sientan", solo que seguía acostado de espaldas.
    
    Cuando consideré que ya tenía sufieciente de eso, ya que su pene había logrado un tamaño considerable y la parte roja estaba casi toda para afuera. Decidí, ya que yo misma no soportaba más la situación, pasar a otra fase, más avanzada claro.
    
    Volví a sentarme en la silla, y volví al primer procedimiento, todavía sin usar la mermelada, para ver, si ahora se comportaba diferente, y ya lo creo que lo hizo. Cuando le dí nuevamente a oler mi bombachita, con la que previamente me sequé bien la entrepierna su estado de exitación creció, comenzó a temblar, y cuando lo dirigí habilmente bajo mi pollera comenzó a olerme y a lamer casi de inmediato.
    
    Ahhhh...que sensación increíble, que cosquillas, yo nunca había podido procurarme yo misma, algo que se pareciera siquiera a aquello...era fantástico, delirante... sublime.... Me corrí cuatro o tal vez cinco veces antes de que lo tuviera que detener. Se bebía todos mis jugos con un frenesí que me dejó asombrada y mas exitada aún. En eso sentí sonar el ruido de la puerta de calle y suspendí todo de inmediato, aunque no fué fácil para el. Me saltaba enloquecio por mi alrededor, pero por desgracia su pene rojo ...
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