Dulce y amarga amistad (12)
Fecha: 07/12/2020,
Categorías:
Transexuales
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... siempre.
Era joven y quería vivir esa ilusión de juventud que todos tenemos, y tener los mejores recuerdos para mi vejez al lado del hombre que me ame, al que amar y respetar, y poder decir emocionado algún día, lo mismo que Willian Wordsworth.
“Aunque el resplandor que
en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas.
Aunque mis ojos ya no
puedan ver ese puro destello
Que en mi juventud me deslumbraba
Aunque nada pueda hacer
volver la hora del esplendor en la hierba,
de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos
porqué la belleza subsiste siempre en el recuerdo.
En aquella primera
simpatía que habiendo
sido una vez,
habrá de ser por siempre
en los consoladores pensamientos
que brotaron del humano sufrimiento,
y en la fe que mira a través de la
muerte.
Gracias al corazón humano,
por el cual vivimos,
gracias a sus ternuras, a sus
alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer,
puede inspirarme idéas que, a menudo,
se muestran demasiado profundas
para las lágrimas.”
Metí el sobre en mi bolsillo, sentí que una lágrima me rodaba por la cara y me la aparté con rabia antes de que llegara a mis labios. Emití un hondo gemido que me salía muy hondo, dolorosamente profundo.
Por favor Álvaro, te lo ruego, se que soy malo Dios mío, que estoy sucio, pero le quiero. Llámame, dime algo, lo que tu quieras, no me ignores, no me apartes, no ahora que se lo que ...
... siento y te necesito a mi lado, aunque solo sea para que me insultes y me recuerdes mi pasado pecaminoso, porque lo merezco como penitencia que te ofrezco.
El coche que me regalaran Marta mi tía, e Íñigo mi tío y amante, para mi cumpleaños, relucía impoluto, papá que se había encaprichado de él, le daba los últimos toques con una gamuza amarilla.
-Es precioso Jesús, tus tíos te adoran. -Llegue hasta él y le di un beso, no se había afeitado aún y la barba me raspaba la delicada piel de la cara.
-Sí es verdad papá, son unos tíos estupendos, los mejores. -aún era joven y se le notaba viejo, cansado y sin muchas ilusiones, no era como mamá, aunque no fuera un genio yo le amaba, era mi papá aunque no siempre nos llevábamos tan bien como fuera de desear.
-¿A donde vas a estas horas? Me voy a duchar para comer.
-He quedado con el tío y comeré con él, está solo y me ha pedido que le acompañe unas horas.
Si, había atendido mi llamada, la tía había vuelto a su casa de verano para ordenar recogerla y dejarla lista para pasar el invierno, cerrada y solitaria hasta las fiestas de Navidad, fechas en que la familia se reuniría para pasar unos días juntos, y Demian seguramente estaría con su nueva novia, la que Íñigo le había presentado y que era de su conveniencia.
Le había llamado para quedar, ya no en el apartamento, en el restaurante que más le gustaba, y sin preguntar había aceptado. Aún no estaba tranquilo aunque todo lo que quería de él, y le había pedido, estaba ...