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El Campamento - Parte 1
Fecha: 08/12/2020, Categorías: Gays Autor: johna.2012, Fuente: CuentoRelatos
... al menos así parecía a esa distancia. Jordán rodeó con sus brazos el cuello de Ángel, mientras éste lo sujetaba de las nalgas y lo hacía sentar suavemente sobre su pene, agarrándolo con fuerza, apretando de vez en cuando sus blancas y tiernas nalgas. A pesar de que no lo creí posible, el enorme pene de Ángel logró entrar completamente en el pequeño trasero de Jordán, y pronto el pequeño empezó a subir y a bajar con suavidad, lanzando gemidos cada vez más fuertes. Desde donde me encontraba podía ver las piernas de Ángel temblar con cada subida y bajada que daba el pequeño. De vez en cuando el consejero le abría las nalgas completamente, dándome una mejor visión de su pene entrando en aquel rosado agujero. Sin darme cuenta mi pene empezó a erectarse y pronto estuve tan duro que mi pantalón estaba a punto de explotar Entonces Ángel levantó a Jordán en sus brazos, sin sacarle su pene, y lo recostó sobre una mesa, iniciando luego un mete y saca brutal que me dejó boquiabierto. No sé si lo que más me excitaba era ver aquel pene duro entrar en aquel culito tan estrecho o el rostro de placer que tenía Jordán…. Aquel muchacho la estaba pasando de lo mejor, se encontraba en completo éxtasis y no parecía importarle el dolor que aquel enorme pene le debía estar causando al entrar en su ajustado agujero. Me quedé prendado de aquella escena por varios minutos, con una mano metida entre mis pantalones, masturbándome, incapaz de resistir la tentación a pesar de que ...
... me encontraba al aire libre. Entonces sin poder contenerlo, me vine dentro de mis pantalones, provocándome sin duda el mejor orgasmo que había tenido hasta esa fecha. Luego de recuperarme de la tormenta de sensaciones que me provocó aquella fantástica eyaculación, me di cuenta de lo que había hecho…. ¡Me había masturbado viendo a dos hombres tener sexo! Avergonzado, y todo mojado, regresé corriendo a la cabaña, de frente al baño a cambiarme de ropa y a darme un baño para despejar mi cabeza. Pero por más que intentaba no podía sacarme de la cabeza la imagen del pene de Ángel entrando en Jordán, y su rostro de satisfacción… Sin darme cuenta, con solo pensarlo, volví a tener una erección, pero esta vez no pude terminar ya que mis compañeros entraron de improviso en la cabaña. ―Hey ¿Qué pasó contigo? ¿Por qué no regresaste? ―preguntó Pablo. ―Me sentía mal ―contesté sin saber que más decir. ―No te perdiste de nada bueno… la comida es horrible ―se quejó Arturo. ―Bueno hora de una ducha ―exclamó Cristian y todos empezaron a sacarse la ropa frente a mí. Por primera vez en mi vida empecé a observar el cuerpo de mis amigos mientras se desnudaban. Cristian tenía el mejor cuerpo de los tres, algo en lo que nunca me había fijado antes. Su cuerpo era fibroso y marcado, debido a todo el ejercicio que siempre decía que hacía. Su alta estatura lo hacía ver muy fuerte y varonil. Pablo, por otro lado, no tenía nada de fibroso, al contrario, era algo más ...