MI COMPAÑERA DE TRABAJO - Relatos Eróticos

MI COMPAÑERA DE TRABAJO

... tentación de besarlos. Además su rico aliento lo podía sentir. Mi polla se puso erecta en ese mismo instante y me puse cachondo. La película seguía su curso, pero yo ya estaba en otra...Al rato...otra escena tremenda...Cande me agarró mi mano. Yo apreté también la suya y permanecimos un buen rato tomados de la mano. Yo ya estaba a mil...pero a Candelaria le sucedía lo mismo increíblemente. No se soltaba de mi mano...yo por supuesto, me hacía el desentendido...estaba contento así. Al rato, sentí que soltó mi mano y la apoyó arriba de mi pierna...muy cerca de mi polla. Entonces se desencadenó todo: comenzó a acariciarme la pierna subiendo hasta que apoyó su mano sobre el pantalón, justo arriba de mi pene erecto. Me bajó el cierre del pantalón, metió su mano, se deslizó por debajo del bóxer y me estremeció cuando sentí el contacto de su mano con mi polla erecta y dura. Me masturbó lentamente...hasta que me hizo correr...sacó su mano...entre sus dedos estaba mi semen...se llevó a su boca, cada uno de sus dedos y se los chupó, saboreando y tragándose mi corrida. Inmediatamente se abalanzó hacia mí y me dio un beso apasionado, dejando que mi ...

... lengua se introdujera dentro de su boca sensual, mientras mi mano se hundía debajo de sus bragas en su coñito mojado. Así le hice una tremenda paja provocándole un orgasmo y una explosión de sus jugos vaginales que impregnaron mi mano. Sin que la película termine...ya no nos interesaba...fuimos a mi casa, donde la follé cuantas veces quise y ella me folló todo lo que quiso también. Perdimos la cuenta de las veces que lo hicimos y que eyaculamos. Fueron muchísimas corridas, orgasmos interminables e intensos...abundante semen dentro de Candelaria, semen llenando su boca, su cola, su coño. Ambos nos sacamos las ganas y el deseo y ¡¡de qué forma!!!. Finalmente, fueron muchos más los encuentros apasionados entre ambos, de sexo, placer y lujuria. Cuando Candelaria consideró que ya se había vengado lo suficiente de su marido, todo acabó.Cande volvió con su marido y llevaron una vida normal...mientras tanto yo, encerrado totalmente en mi actividad laboral, no dejo de recordar aquellos días de pasión y sexo con Cande, mi compañera de trabajo, con la que disfrutamos y gozamos durante aquellos encuentros ardientes, en los que llegamos al éxtasis sexual.