1. Más allá de una fantasía con mi madre (Cap. 10)


    Fecha: 12/12/2020, Categorías: Incesto Autor: andrewotero, Fuente: CuentoRelatos

    ... Se lo saqué de un tirón y nos quedamos de pechos completamente desnudos muy pegados, mientras seguíamos besándonos apasionadamente, y acariciándonos por todos lados de una forma muy delicada y sensual.
    
    Sentía que su lengua con furia intentaba penetrar mi boca y jugar con mi lengua, a la cual intentaba como levantar, enredar y hacer a un lado. Ese momento habíamos dejado de ser madre e hijo para siempre, y empezábamos a ser un hombre y una mujer que se amaban, empezábamos a dar rienda suelta a nuestra pasión y deseo.
    
    La sentía gemir de placer, y su cuerpo estremecerse entre mis manos, continuábamos besándonos y acariciándonos, mientras yo bajé mis manos hacia la parte posterior de su falda, la zafé y abrí para que Sofía pudiera bajársela de una manera muy sexy, mientras yo continuaba besándola por todas partes de su cuello y senos, que volvían a ser míos desde aquella última vez que me dio de lactar cuando niño. Metía cada uno de sus senos en mi boca, y por más que la abría no podía abarcar tan deliciosa parte, besaba y acariciaba con mis labios sus pezones, los cuales empezaban a crecer.
    
    Sofía se soltó la falda, la cual cayó por su propio peso al suelo, bajé mis manos y sentí sus caderas casi desnudas, cubiertas por las medias de nylon negro que llevaba, y entre caricias, metí mis manos entre las medias y su cuerpo, y empecé a bajarlas, pude notar que llevaba puesta unas tangas negras, que hacían juego con el sujetador que hace rato había zafado.
    
    Le ayudé ...
    ... a sacarse sus zapatos y quitarse las medias, mientras acariciaba sus piernas y muslos, a la vez que daba besos por su ombligo y desde la posición en la que estaba subí mis manos a sus tangas, para bajarlas de una vez.
    
    Pude ver su vagina, aquella vagina por la que había salido años atrás, ahora estaba a mi disposición para hacerla mi mujer. La llevaba con sus vellos púbicos cortados, no depilados, pero sí muy cortos y cuidados. Podía ver como se empezaba a mojarse de placer.
    
    Ella me separó solo con la intención de ponerme de pie y desabrochar mi pantalón, hizo lo mismo con mis calzones, finalmente estábamos los dos como Dios nos trajo al mundo de pie, uno frente al otro, la levanté de la cintura mientras la besaba y ella subía sus piernas a mi cintura y me abrazaba con ellas, la tomé de sus caderas y espalda, y la dejé reposar en la cama, mientras yo encima suyo empezaba a acariciar todo su cuerpo, sin dejar de besarla. No había cruce de palabras, no hacían falta.
    
    Ahora podía apreciar de mejor forma su cuerpo, disfrutaba de sus senos, tan redondos, tan perfectos, podía ver que eran del tamaño exacto para llenar toda mi mano, besaba su aureola y su pezón empezaba a crecer cada vez más cuando los besaba y acariciaba, mi miembro estaba a punto de explotar de lo grande que estaba, no dejaba de besarla y acariciar su cabello, mirar su cara toda sonrojada, sus ojos tenían un brillo muy especial, mientras que sus labios se habían tornado de un color rosado totalmente ...
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