Virgen y Cuarentona
Fecha: 21/10/2017,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... fuera, yo eché la mía y puse la goma entre ellas... Bebimos. Nos besamos. Yo le comí las tetas y ella me chupó las tetillas, Volví a echar vino sobre su cabeza. Frotó todo el cuerpo, desde el cuello hasta los pies. Con el vino se quitó la suciedad de todo el cuerpo. Al acabar de lavarse, eché vino sobre mi cabeza y en mi polla. ¡La hostia como me escocían la verga y las pelotas! Su coño debía estar ardiendo. Doblé la goma para que dejase de echar vino y se la di. Me agaché y le comí el coño. Agradeció con gemidos sentir el frescor de mi lengua en él. Al ratitio, sacó la goma del barril, apoyó sus manos en él, abrió las piernas, y me dijo:-¡¡Métemela en el culo, maricón!!Le magreé las tetas y le apreté los pezones... lamí su espina dorsal de arriba abajo hasta llegar al culo. Alí estuve más de quince minutos jugando con mi lengua y mis dedos en su periné, en su ojete, en su coño y nalgueándola. Paré cuando me dijo:-¡¡Clávamela en el culo de una puta vez, perro!!Mi verga cabezona, entró sin dificulltad en su culo mientras tocaba el tambor con las palmas de mis manos en sus duras nalgas. Mucha, acarició su clítoris con dos dedos y fue metiendo mi verga en su culo empujando hacia atrás... Me folló un rato, y después me dijo:-¡¡Dame duro, lame culos, dame duroi!¡La madre que la parió! Después de darle placer, me llama lame culos. Se la clavé con fuertes arreones y toqué la batería con las palmas de mis manos en sus cachas. Le gustó, tanto le gustó, que cuando le llené el culo de ...
... lleche, chilló:-¡¡¡Me mueeeeeeeero, alma mía, me mueeeeeeero!!!Suerte que vivía en las afueras, si no se hubiese enterado toda la aldea de que estaba follando.Después de corrernos, mirando para mi verga, flácida y colgando, Mucha, me besó, y me dijo:-¿No decías que tenías condones, gorrioncillo?Tocaba lenguaje dulce. Le seguí la corriente.-Tengo, cielito lindo.-Si me desvirgas y me haces correr sin hacerme daño te compro una moto grande de esas que valen para el monte.¡Una moto grande! Si no le hiciera daño en el culo, ¡qué carallo le iba a hacer daño en el coño! De repente me di cuenta de algo. ¿Cómo podía regalarme una moto? ¿Qué le iba a decir Mucha a mi madre cuando me la regalase? Pensé que era mentira, pero yo quería follarla, y le dije:-Eso está hecho, corazón.Antes de volver a la cocina, puso el tapón de corcho en el barril, cogió una taza grande de barro que había encima de unos tablones, abrió la billa del barril, la llenó, cerró la billa y se mandó el vino rosado de un trago. La volvió a llenar y me la ofrecíó. No quise ser menos, la mandé de un viaje. Mi cabeza comenzó a hormiguear y me puse de un contento.... ¡Qué contento me puse!Volvimos a la cocina. Mucha se sentó sobre la mesa. Olía a fresa. Tenía su coño a la altura de mi flácida verga. Me besó y después se echó hacia atrás. Quedó con las rodillas flexionadas y los pies en el borde de la mesa. De pie, al lado de la mesa, la masturbé acariciando su clitoris con tres dedos, lentamente. Le comí y acaricié las ...