Vecinos Incestuosos y perversos
Fecha: 26/12/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues
... tranca. Ella quizá también imagino lo mismo porque la vi soltarse en sus movimientos, chupaba y lo masturbaba a la vez haciendo que Joaquín doblara su cuerpo hacía atrás dejando escapar sendos gemidos de placer. - Eres una putita golosa – decía entre dientes – Yo estaba excitado, mi verga había despertado bajo mis pantalones y me preguntaba a que horas llegarían las hermanas que me había ofrecido Joaquín, quien ahora parecía que su única preocupación era culear por la boca a Beatriz. Definidamente lo estaba gozando, su pene se había agrandado, estaba venoso, con una curvatura hacia arriba. Era irregular, grueso del tronco, un tanto más delgado en medio para terminar en una soberana cabeza. Fácilmente sobrepasaba los 22 cm desde el pegue a la punta. Mi hermana parecía estar gozando aquella verga, a la que le echaba hijitos de saliva para luego tragarse lo más que podía. Joaquín se había quitado la camisa dejando ver ese cuerpo marcado por el ejercicio, Beatriz seguía sin desvestirse aunque tenía las tetas de fuera porque el mismo Joaquín se las había sacado para darle besitos en sus pezones. Ella seguía sentada en la silla y quizás sin proponérselo me dejaba ver sus calzoncitos donde se le marcaba ese abultado chochito que yo adivinaba debía estar empapado de jugos vaginales. Por instantes me hice a la idea de querer participar, era tanta mi excitación que me imaginé chupándole el chocho mientras ella disfrutaba aquella vergota que sin lugar a dudas le encantaba mamar. De no ...
... haber llegado Clara y Josefa quizá hubiera intentado hacer mi realidad mi fantasía. Pero ahí estaban, en el quicio de la puerta, viendo sin mostrar tanta extrañeza. Como si aquello fuera algo que ya esperaban ver. A su vecina atragantándose con la verga de su hermano, a mi sentado frente a ellos nomas observando. Se miraban entre sí como sino necesitarán palabras, como si el sexo fuera algo a lo que estaban acostumbradas. Detrás suyo estaba su hermano Miguel, quien no podía ocultar que la escena de su hermano y Beatriz le causo gran morbo. Podía leer en sus ojos que igual que yo hubiera querido ir y participar. Aunque Beatriz y yo sabíamos de antemano que también Clara y Josefa serian parte de lo que haríamos, no por eso dejamos de sentirnos cohibidos, incómodos. Mi hermana incluso había cerrado sus piernas ocultando eso que segundos antes me tenía al borde de pedir unirme en un trío. Instintivamente había sacado la verga de su boca la qué ahora colgaba desafiante ante ella (Indiscutiblemente era la verga más grande que había visto saborear a Beatriz). Fue Joaquín quién tomó la iniciativa y tomando su verga entre sus manos se la ofreció otra vez a mi hermana. – Tranquila chiquita - le dijo en tono apacible – Ya veras que estás son tan golosas como tú. Como si aquello fuera una señal convenida, Clara y Josefa se adentraron en el cuarto. También lo hizo Miguel quién había sacado su pito, grueso, muy grueso, aunque no era muy largo. 15 o 16 cm máximo cubierto totalmente por el ...