1. Mi profesor me convirtió en su esclava (III)


    Fecha: 28/12/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: karen69, Fuente: CuentoRelatos

    ... espejo. No podía ser. Me masturbaba recordando todo lo que ese hijo de puta me había hecho. Aún seguía caliente, por lo que decidí ir a darme una buena ducha fría a ver si se me quitaba, sin mucho éxito. Al salir de la ducha me seque y me puse un camisón y un cachetero (así le decimos aquí a una prenda íntima femenina, que parecen bóxers cortitos de hombre ya que cubren bastante piel) y baje a la cocina a ver que comía.
    
    La cocina estaba vacía, afortunadamente. Mi madre y mi padrastro estaban en su habitación. Busque en la nevera, y tome jamón y queso, al cerrar la puerta, apareció mi padrastro, cuyo nombre es Vicente. Sus ojos recorrieron mi figura con ojos lascivos. Le torcí los ojos y continúe en lo mío, tomando un trozo de pan, rellenándolo con el jamón y el queso, tostándolo, sirviéndome un vaso de leche, y subiendo a mi habitación con todo. Durante todo el rato, sentí la mirada de Vicente clavada en mi cuerpo, más que todo en mi culo y en mis tetas, que a pesar de estar enfundadas en un camisón, pues, se notaban bastante. Eso pasa con nosotras las tetonas.
    
    En fin, entre de nuevo en mi cuarto, me dispuse a comer sobre mi cama, y luego me quede dormida.
    
    Pase todo el fin de semana metida en mi habitación. Mentiría si digo que no pensé en Martin nuevamente, ya que la mayor parte del tiempo pensé en él. También mentiría si dijera que no me masturbe pensando en él, ya que muchas pajas me hice, con un seguido cargo de conciencia, sintiéndome una estúpida. ¡El tipo era ...
    ... un malnacido! ¿Por qué minaba mis pensamientos? Todo lo que sentí las dos veces que abuso de mí son cosas normales, soy humana, y me puedo excitar ante estímulos sexuales… ¿Eso significa que si me llegan a violar, soy de las que gozan? Ya va. ¿Eso se puede gozar? Yo lo goce, Martin prácticamente me violo, y yo tuve sendos orgasmos, y los sigo teniendo pensando en ello. ¡Pero soy humana! ¡Él me estimulo sexualmente! ¿Qué quería? ¿Qué llorara? ¿Seré una desviada sexual? Como ven, estaba muy confundida.
    
    Los siguientes meses intente no darle vueltas al asunto. Pero note una conducta distinta en mí. Por alguna razón, los días que tenía clases con Martin, me ponía bastante sexy. Desde jeans a la cadera bastante ajustados, demarcando todas mis curvas de la cintura hacia abajo, acompañándola con camisas y blusas con escotes de infarto, hasta faldas bastante cortas, con blusitas también sexys. No solo a nivel de ropa, mi maquillaje lo remarcaba bastante. Quería llamar su atención.
    
    Cada vez que lo veía, me era difícil no mojarme. Mis tetas se ponían duritas, sentía las maripositas en el estómago, en mi cuca, el culo me hormigueaba. Pero el, ni pendiente de mí. Me ignoraba todo el tiempo. Y eso me hacía sentirme mal. Y mi confusión aumentaba, ¿Cómo podía sentirme así por aquel bastardo? ¡¡ABUSO DE MÍ!!! ¿Sera que sufro del síndrome de Estocolmo? Esperen, eso es con secuestradores… ¿aplica para violadores? Pero Martin no me violo, yo pude detener todo esto, simplemente debía dejar ...
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