El despertar del mal.
Fecha: 29/12/2020,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... entonces la tomó;
Asmos en ese instante daba contorsiones violentas, impetuosas, desesperadas cuando el miembro de su enemigo la penetró y sin piedad embistió sus entrañas, al sentir el desgarre de su carne y por el filo de la navaja perforando y rasgando una de sus glándulas mamarias, Y fueron sus lágrimas las que en ese instante emergieron de sus ojos entre aquellos desgarradores gritos que resonaron entre la calma de la noche y la crudeza del inverno;
Y ni el más frío de los inviernos hubiese podido ser comparado ante el calor que Walter sentía en ese momento, pues era tal que casi pudo compararse para el con el verano, cuya temperatura se incrementaba considerablemente, siendo considerado cálido, pero a pesar de ser inverno ellos compartían ese calor entre la espesura del bosque, tiñendo de rojo la nieve.
El cazador exploraba tales llanuras, vastas y tenebrosas, adentrándose en terrenos poco conocidos. Y si se lo preguntan. Sí, me refería al desnudo y moribundo cuerpo de Asmos que sin piedad se estaba follando, al tiempo que forcejeaban y dejaba caer el filo de su cuchillo ya fuese sobre sus alas, cadera o alguno de sus costados.
Asmos jadeaba con cierta dificultad, por tener sangre en su boca, así como de las laceraciones provocadas por los repetidos impactos del cazador en tan terrible y vejante acto al que era sometida.
Y sin embargo, al observar ahora con detenimiento a su agresor, pudo notar algo;
Las heridas que le había provocado cuando ella ...
... lanzó sus garras sobre el empezaban a coagular, tal como algunas de las suyas, que aunque no fuesen instantáneas, la sangre que debería seguir brotando empezaba a detenerse, cobrando el aspecto de graves desgarres de una pelea que pudo haber recibido hacía tan sólo un par de días, no hace menos de una hora.
Sobre todo, el en el área de su espalda, torso, manos, piernas, hombros, todo su cuerpo, aunque lleno de heridas pronto empezarían igualmente a sanar. Y al tenerlo tan cerca, le era posible analizar con mayor detenimiento otra cosa que tal vez había sospechado con anterioridad, pero que no había tenido oportunidad de confirmar, y esa era su presencia.
Una presencia que la arpía conocía muy bien y la había identificado desde el primer momento en que le vio, pero no pudo confirmarlo hasta ahora que le tenía tan cerca por tan prolongado tiempo; se trataba de energía demoniaca, similar a la suya y la de otros demonios, era más que simple magia negra
Y aunque efímera, igual de familiar, la conocía muy bien, demasiado...Más que simple magia negra, era similar en todo aspecto a la suya, era el aura que sólo podía emanar un tipo de presencia...
Al sentir como ella fue penetrada con tal salvajismo, sus sospechas fueron corroboradas.
―¡Maldito! -le habla, entre profundos jadeos y con voz entrecortada, a cauda de la irritación de su garganta ―¡No sois humano! – afirmó, y fue entonces cuando le vio, al posar especial atención a la obscura presencia, aquella visión borrosa y ...