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el vecino puton
Fecha: 30/12/2020, Categorías: Gays Autor: homesubmis, Fuente: SexoSinTabues
... pero me la sudaba. Jajaja… esto solo lo saben hacer las putas con rabo como esta, una tía nunca lo hará igual. Déjala respirar un poco que todavía te pota encima. – Yo obedecí como siempre y se la saque. Mi polla estaba llena de babas muy espesas. El policía también la sacó y se acercó a mí y empezó a restregar las babas por mi polla. – Joder es la polla más larga que he visto en mi vida. Ya, pero la tuya es más gorda. – Yo la miraba todavía cortado, sin ninguna iniciativa. Cogela. Así, apretala. Ufff… está caliente, verdad? – El hacía lo mismo que me ordenaba y los dos experimentábamos el mismo placer con nuestras frentes juntas y nuestras respiraciones mezclándose. En esos momentos ignorábamos totalmente a la puta de mi vecino que solo jadeaba intentado recuperar el aliento y se tocaba el culo suavemente como comprobando que no estuviera roto. Estuvimos un rato así, en una extraña intimidad, frente con frente tocándonos los pezones, los rabos. El recogió el sudor de mi pecho y lo olió y lamio. Yo le copié y la sensación fue indescriptible. El puso esa sonrisa de cabrón al ver como mi pollón daba un bote y soltaba una gran gota de precum que recogió y me dio a lamer de su dedo. El sonido de la puerta de mi casa nos sacó de ese trance de puro morbo. Bueno parece que hay que ir terminando la fiesta por hoy. – Se giró y piso la cabeza de mi vecino contra el sofá, dejándole con el culo en pompa. Se lo abrió con las dos manazas y empezó a darle hostias y a sobarlo. Mi vecino ...
... gemía… no sabía que podía dar tanto gusto recibir una hostia en el ojete. Quiero follarmelo. – Es la primera vez que dije algo por inicitiva propia. ¿El que? – El poli me miró con cara de vicio. Que quiero destrozarle el culo a esa zorra. – No era una expresión… Deseaba hacerle daño con mi polla, nunca había sentido eso. Siempre he tenido cuidado porque se que lo que tengo entre las piernas no es normal, pero ahora mi deseo era todo lo contrario. Quería destrozarlo, reventarlo, que gimiese mucho más que con los niñatos chandaleros. ¿Tú crees que le entrarán las dos? – Dijo abriendo el culo todo lo posible con dos dedos de cada mano dentro. Mi vecino intentó revolverse y quejarse, pero tenía la cabeza inmovilizada por el pie del agente. - Túmbate en el sofá. Cogio a mi vecino del cuello y lo levantó. Esta rojo de la presión que había sufrido contra el sofá, aunque me fijé que su polla intentaba escapar del suspensorio, para ser tan puta tenía un buen rabo. Lo clavó en mi pollón y la cara de gusto que puso fue indescriptible, yo me asombré que le entrase de una vez, aunque claro estaba abierto al máximo por el rabazo del policia. El poli cogió su calzoncillo del suelo y se lo metió en la boca. No queremos que tu mujercita se entere, y esta zorra va a gritar mucho jajaja. – Se puso detrás de mi vecino y apuntó su pollón al ano que ya estaba lleno de mi rabo. No creía que entrase. – Joder, que estrechito está con tu polla dentro. Pufff. Hostia como se nota tu rabo… vaya caliente que ...