Carlota e Isabel -2-
Fecha: 31/12/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: MissFlorMayo, Fuente: CuentoRelatos
No solamente me sentía un fracaso como dominante, sino que me sentía un fracaso como satanista y como todo. No había visto las señales que me ofrecían, nada más que por estar pensando en lujuria. Debió de haberme extrañado, que Carlota se hubiese comido toda la comida de Perro, que hubiese cagado sin problemas en el patio, aunque se le salieran las lágrimas, lo fácil que le resultó a Tomás meterle la polla en el culo y sobretodo la incapacidad para correrse. Tampoco vi lo fácil que me resultó seducir a la mujer de Esteban y a sus hijas, debí de haberme olido algo raro, pero no, porque en eso soy como un tío. Pienso con el coño en cuanto tengo otro a tiro. No razono, no nada. Es por eso que me encontraba en esta penosa situación, pero era mi responsabilidad. Yo había fallado. Lo que yo no sabía, era que esto había sido un plan muy bien urdido por Esteban.
Carlota le había encontrado cuando cumplió los 17 años gracias al internet y los pocos detalles que yo le di. Cuando le encontró, este le hizo una prueba de ADN para estar seguro de que era suya y en cuanto lo supo, la presentó a su mujer Clara y a sus hijas. Yo no lo sabía, pero cuando yo le conocí, él estaba casado y esa noche que follamos, estaba en la búsqueda de una sumisa para su mujer. Aquello no se dio, más que nada por mi arrogancia juvenil y mi estupidez supina.
Carlota, comenzó a compartir con Esteban, su mujer y sus hermanas como familia. La acogieron inmediatamente y estaba tan falta de cariño, y había ...
... estado tan expuesta al sexo, que fue muy fácil para Esteban proponerle relaciones incestuosas con él y su mujer en cuanto cumpliera los 18 años. Mientras tanto, la fueron entrenando en lo de llorar y le enseñaron técnicas de meditación con las cuales podía controlar su cuerpo. Hablaron mucho de mí y de todo lo que yo hacía y de las ganas que aún tenía Esteban de dominarme y de las ganas que tenía Carlota de verme dominada, incluso de dominarme y humillarme ella misma. Cuando Carlota entró en la vida de Esteban y su familia, Ellos ya conocían a Tomás. Tomás se había convertido en su sumiso y ayudante casi instantáneamente ya que tuvieron mucha química entre todos, nada más conocerse.
Antes de yo conocer a Esteban, él era ateo y practicante de la filosofía satanista. Muchos estaban confundidos, incluida yo, creyendo que el ser satanista era ser malo malísimo y dejarse llevar por sus más bajos instintos. Al contrario, un satanista era un ser controlado, que si se dejaba llevar por sus bajos instintos sin sentirse culpable luego y procurando siempre que todas las partes envueltas estuvieran dispuestas y de acuerdo. No forzaba a nadie a nada y simplemente disfrutaba de su sexualidad o lo que fuera, de una manera limpia, sin juicios ni tonterías de los fanáticos cristianos, por ejemplo.
Como dije antes, este había sido un plan urdido por Esteban y tener a Tomás le había venido como anillo al dedo. Yo conocí a Tomás siendo portero de una discoteca de chicas a la que iba con ...