7 Militares me hicieron su perrita: Día 1 - 2
Fecha: 22/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: alej97, Fuente: SexoSinTabues
... pero Militar 3 me tomó del pelo y me llevó hasta la altura de su cadera, dejándome verle bien el guebo que se gastaba, ¡que era EL guebo! Lo tenía direccionado levemente a la izquierda. Era blanco como la cal y se le veían las venas sobre salidas (cosa que me vuelve loco). Comencé a tocárselo un poco y cuando me lo iba a llevar a la boca, la sensación que tuve en el culo me interrumpió. Militar 2 había empezado a chuparme el culo. Me lo mordía de un lado, luego del otro. Me daba nalgadas y luego me metió dos dedos. Lo dejé que me hiciera lo que quisiera y comencé a chuparle las bolas a Militar 3, que eran lampiñas. Él comenzó a gemir y Militar 1 le dijo que hiciera más silencio, que cualquiera podía venir. Hacía lo que podía, pero me hubiera gustado estar de rodillas para mamárselo mejor. Aun así, le gustaba, porque no dejaba de emitir leves gemidos. A los minutos, me agarró del pelo y puso mi cabeza de medio lado, y así, comenzó a cogerme por la boca. Me agarraba de la nunca y me lo metía lo más que podía, pero obvio, no me entraba todo. Militar 2 siguió por un ratico corto chupándome el culo. Se sentía demasiado rico. Como tenía barba (cosa que me mata de un hombre), me raspaba las nalgas de momentos. Hasta que se levantó y se escupió en el guebo y comenzó a meter. Tuve la sensación de que tenía la cabeza más grande que Militar 1. Del tiro dejé de chuparle el guebo a Militar 3. —Ay, ay, me duele, ya va. —dije, jadeando. —Hey, hey, hey, ah-ah. —dijo Militar 2 negando con el ...
... dedo índice. —Ya va, espera —supliqué, agarrándole una pierna, pero me quitó la mano de un coñazo. • Coñazo: golpe. — ¡Que no, te estoy diciendo, mardito marico! ¿No me oyes? ¡Que no! Que no, que no… —decía Militar 2 mientras me daba una, dos, cinco embestidas. Yo ahogaba el dolor, con los dientes apretados. Militar 3 me recordó con una cachetada que tenía que seguir mamándole el guebo. Y así lo hice, obvio no con la misma intensidad porque el dolor que sentía en el culo no me dejaba concentrar. Obvio tenía el guebo más grande que Militar 1, el que, por cierto, mientras fumaba un cigarro tras otro, se estaba riendo de todo lo que me hacían Militar 2 y 3. Militar 2 era en cierta parte más violento de movimientos que Militar 1. Este era tosco, rudo, viril al 100 %. Nada de mariquismos. Aunque éramos hombres los cuatro, Militar 2 demostraba que podía degustar un buen culo de hombre sin pudor alguno. Y eso era lo que hacía, me degustaba como quería. Me daba una embestida tras otra. Al principio era no dolorosa sino un poco ruda, pero después me acostumbré y al ver que lo estaba disfrutando, me lo metía más rápido. Dejé de mamárselo a Militar 3, no sin antes recibir una cachetada con el guebo de este. Militar 2 me dio un golpe en la espalda para que no la encorvara y seguidamente me agarró con las dos manos, del cuello. Me ahorcaba con suavidad mientras me lo metía una y otra vez. —Ay, así, así, dame así. Uff qué rico —balbuceaba yo, entre gemidos y delirio. — ¿Te gusta, ah? ¿Te ...