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Días después con Nicolás, hermano de mi novia.
Fecha: 03/01/2021, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... de la silla y fue a ajustar la puerta del cuarto, yo me levanté y fui tras de él, cuando la cerró y se dio vuelta me vio ahí de frente a él, le toqué el pecho y sentí su corazón acelerado, puse mis manos en sus hombros y remojé mis labios viéndolo. Él se animó a agarrarme de la cintura para pegarnos, crucé mis brazos por detrás de su cuello, alcé la cabeza y nos besamos. Estuvimos así varios minutos, cada vez usando más la lenguay pegándonos el uno al otro; nuestros bultos estaban durísimos pero aún no lo tocaba. Luego nos soltamos y él se dirigió a la mesa para tomar otro soro de whiskey, yo lo agarré de la mano por los dedos y lo guié tras de mí hacia el borde de la cama, nos besamos más de pie y luego me senté quedando a la altura de su abdomen, le dije que lo quería probar y el asintió con la cabeza. Levanté su camiseta y empecé a besar su abdomen, bajé un poco más la cabeza y besé su bulto sobre la pantaloneta, Nicolás solo me acariciaba la cabeza mientras yo lo besaba, luego se quitó por completo la camiseta y yo le bajé la pantaloneta, no tenía bóxer por lo que su verga saltó sobre mi cara. Como ya la había descrito en el relato anterior, no era para nada pequeña y esta vez podía detallarla con mucho más detenimiento: cerca de 18 cm de largo por 6 de ancho (según mis cálculos) se levantaban sobre mí; tenía los huevos grandes pero sin exagerar, y en general estaba depilado de hacía días, solo unos pocos pelos cortos se veían. La tomé con mis manos y empecé a pajearlo ...
... mientras le daba besos en la cabeza, no tardé mucho para pasarle la lengua y metérmela en la boca. Estaba caliente y durísima, lo sentía contraerse y con eso, a mí me iba brotando cada vez más la calentura y la putería. Me sentía una perra chupando a su hombre, dejándome llenar cada centímetro de la boca con su verga, saboreando su precum, su sabor a macho. Estuvimos así un par de minutos hasta que él me detuvo y me hizo ponerme de nuevo de pie para besarnos, parece que le gustaba sentir su propio sabor y eso me encantaba, todo el morbo que había. Sin dejar de besarme me empezó a desvestir, primero safó mi pantalón y luego me quito la camiseta; nuestros cuerpos se pegaban piel a piel y yo lo recorría en lo posible con mis manos, todo su cuerpo: su cuello, brazos, espalda. Únicamente en mis bóxer me acosté boca arriba sobre su cama, él se me puso encima para seguir besándonos; bajó besándome el cuerpo y lamiendo mis tetillas, luego me quitó el bóxer y me dio una mamada a mí; me encantó, pero no tardó mucho en eso, él iba para otra parte y yo no me iba a negar. Levantó mis piernas me abrió las nalgas, mi culo estaba de frente a él, como ofreciéndoselo. Me besó las piernas y no tardó en pasarme la lengua por el ano, esto me tenía en éxtasis. Le pasaba los dedos por el cabello mientras me comía el culo con su boca; ese culo era suyo y de nadie más. Luego se levantó y sin bajarme las piernas, posicionó su verga en la entrada de mi culo ya lubricado por su saliva. Así fue metiendo de ...