1. Una buena sesión en el cine...


    Fecha: 23/10/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... así que le entreabrí las piernas y me coloqué de rodillas entre ellas.
    
    ¡Disfrutaba tanto recorriendo su tremendo miembro con mi lengua! Seguí haciéndolo mientras trataba de mirarle con mi cara de viciosa, sacando la lengua para que pudiera observar mi piercing y dejándola bien humedecida. Después me dediqué a jugar con su gran capullo que sobresalía espectacularmente, para luego meter su polla entera en mi boca. ¡Aquello le estaba volviendo loco! Y no solo a él, porque al mirar de reojo, vi como dos chicos se habían cambiado de asientos acercándose más a nosotros para poder ver bien lo que estaba ocurriendo. Saber que me estaban mirando me excitó y me incitó a hacerlo más rápido, y así lo hice. De vez en cuando giraba mi cabeza para que supieran que me había percatado de su excesiva cercanía a nosotros. Cuando me quise dar cuenta estaban sentados a nuestro lado, y con temor, acercaban sus manos para acariciar mis pechos, aun fuera de la camisa.
    
    No sabía que hacer, me gustaba la idea de tener tres hombres para mí, y más con el morbo de estar en una sala de cine, pero pensé que a Ricardo le podría molestar. Lo miré instantáneamente, como pidiendo su aprobación para dejar que esos chicos me tocaran. El sonrió y me besó, muy tranquilo. Y no hizo falta ninguna palabra para saber lo que pensaba.
    
    Los chicos por supuesto, también se dieron cuenta, y ya no tenían reparo en manosear todo mi cuerpo descaradamente. Yo seguía chupando la polla de Ricardo, hasta que me cogió la ...
    ... cabeza para que parara de hacerlo, estaba a punto de venirse, pero no quería hacerlo aun.
    
    Me moví colocándome entre las piernas de uno de esos desconocidos, para seguir con la misma tarea. Su pene era algo más pequeño, pero tremendamente grueso. Tuve que abrir la boca bastante para evitar hacerle daño con los dientes, pero me encantaba sentirme tan llena…Ricardo se acercó para seguir masajeando mis tetas, y el otro chico se inclinó y metió una de sus manos por mi pantalón.
    
    ¡Yo no podía creerlo, era una sensación increíble! Tenía un buen rabo en la boca mientras un chico acariciaba mis pechos y otro chico me masturbaba, ¿que más podía pedir?
    
    De nuevo me pidió que parara para no terminarme en la boca, le hice caso, y como no, estaba deseosa de probar la última polla que me esperaba ansiosa. En cuanto desabroché el pantalón, su cabecita salía del slip, como llamando a mi lengua. No lo pensé dos veces, la agarré con la mano y la dejé al aire libre. No hubiera sabido escoger entre aquellas tremendas pollas. Empecé a mamar, ahora era Ricardo el que disfrutaba con sus dedos de la humedad de mi coño, y el otro chico restregaba su polla por mi pecho.
    
    Cuando ya estaba a punto de terminar, me hizo detenerme, como sus compañeros. Se acercaron los tres a mi, que seguía agachada delante de ellos, y empezaron a hacerse una buena paja. Le daban buen ritmo los tres, me gustaba tanto oír sus manos rozándose a toda velocidad con esas pollas tiesas...
    
    Se corrieron en mi cara y mi ...