Una familia muy normal - XVIII
Fecha: 10/01/2021,
Categorías:
Incesto
Autor: sayago19, Fuente: SexoSinTabues
Janeth regresó a los 40 minutos, despertándome de un agradable sueño; me vestí y me despedí de ella con un beso en los labios, antes de salir del cubículo me comentó: “también doy masaje a parejas, aquí o en su habitación; digo por si llegas a necesitarlo”. Regresé a la Suite, estaba completamente sola; en la cama encontré una caja y un par de bolsas. La caja tenía en su interior un par de zapatos de tacón alto (color negro) y una nota que decía: “este es parte de mi regalo de cumpleaños, espero que el masaje que solicité para ti resultara de tu completo agrado; esto es lo que usarás en unas horas (deben ser casi las 19:00 hrs. ), tenemos reservación en el restaurante de cocina italiana a las 20:30. Ahí nos vemos. Tu Papá: Javier P.D. : la cena es para dos y es especial por tu cumpleaños, besos a mi hija menor (por 5 minutos)” Una de las bolsas contenía un precioso juego de lencería: tanga y sostén (3/4 de copa) strapless, ambos de encaje negro. La otra bolsa un precioso vestido azul cielo (mi color favorito), de brazos descubiertos, falda recta y a medio muslo. El reloj marcaba las 19:00 horas con calma me vestí, pensando que algunas horas las manos de mi padre me despojarían (en esta misma habitación) de la ropa, pensar cómo sería sentir su respiración en mi nuca mientras baja el cierre del vestido, imaginaba su tibia lengua en mi cuello y sus manos liberando y acariciando mis pechos, la ansiedad y el deseo comenzaron a humedecer mi aún virgen cuevita. Me perfumé ...
... ligeramente, tome mi bolsa de mano y vi que eran las 20:15; me dirigí al restaurante y ya estaba Javier esperándome; la siguiente hora fue un deleite, ni en mis sueños más románticos había imaginado un marco más esplendoroso. Un violinista se acercó y tocó las mañanitas y al terminar una nutrida serie de aplausos de los meseros me arrancón lágrimas de emoción, los brazos fuertes de mi padre me rodearon y con un beso en cada mejilla las enjugó. Eran casi las 22:00 horas y llegamos a la suite, no estaban ni mi madre ni mi hermana (o al menos eso parecía). Entramos a la pequeña sala, y antes de que pudiera evitarlo lo abracé y lo besé. Me levantó en brazos y me llevó al sofá, sirvió una copa de vino espumoso (que sacó del frigobar) y brindamos: “por que tu cumpleaños 17 sea inolvidable” “con tu presencia seguramente lo será” La terminé de dos tragos, Javier mi padre me acaricia la mejilla con el dorso de los dedos, después me besa el hombro, la mejilla y termina posándose en mis labios. Me toma en brazos y me lleva a la alcoba, me aferro a su cuello y reclino mi cabeza en su pecho disfrutando el olor a maderas de su colonia. Con suavidad me deposita en la cama, cubre mi rostro de besos y me pregunta: “¿quiéres que apague la luz?” “no, así estaremos mejor” Mientras me acomodo en el lecho, él se quita el saco y la corbata, mientras sigue preguntando: “¿es tu primera vez?” “con un hombre sí, antes estuve con mi madre y con Ana” “Lo imaginaba ¿y tus novios?” “solo caricias, besos y un poco de ...