Por el momento - IV (La siesta)
Fecha: 20/01/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
... comiendo.
- Que ricos están los huevos con patatas, ¿verdad?
- ¡Ya te digo!… ¡tengo que tener un cuidado con ellos!.
- ¿Quieres cerveza?, o, ¿algo para beber?
- No, lo que quiero es empezar ya ¿vale?, ¡que tengo un hambre!
En esto, suena (a lo lejos) el timbre de la puerta.
- ¡Joder, Jose!, tienes que cambiar ese timbre, tío … apenas suena.
- ¡Uy!, pues te aseguro que creí que me estaba quedando sordo, tío…
¡Pues, no! Lo que pasa es que a ese timbre hay que jubilarlo, ya...
Abrí y…
- Venimos a tomar café, ¿se puede?
No pude evitar excitarme un poco, cuando vi a Ari en la puerta... Y a Pablo ¡claro!
- ¡Por supuesto!, estáis en vuestra casa. ¡Adelante!
A Toño, que se había levantado para saludar, se le quedaron los ojos como platos, cuando vio a Ari…
- ¡Bueno!... A Pablo ya lo conoces.
Y este es Ari, su sobrino.
Toño le ofreció la mano
- ¡Encantado!
- ¡Un placer!
- ¡El placer es mío!...
…Pablo y yo, nos miramos... Y nos echamos a reír
- ¡Jajajaja!
- ¡Ajajaja! ¡jajaja! ¡juajuajuajuajua!
Ari y Toño, también se miraban. Pero no entendían porque Pablo y yo nos reíamos
- ¿Todavía estáis comiendo?, dijo Pablo
- ¡Joder!, no es tan tarde tío, dije
- ¡Vale, vale!, pero como si nosotros no estuviéramos aquí, ¡eh!…
- Dejate de gaitas Pablo
La presencia de Arí, que apenas había abierto la boca, nos excitaba mucho.
Con una camiseta de tirantes, azul, muy desgatada, y muy dada de sí, que dejaba ver parte ...
... de los pectorales y esos magníficos brazos y unos vaqueros, muy rotos, se apoyó en el marco de la ventana, que estaba abierta; y se quedó mirando la calle, mientras comíamos. Toño no podía quitarle ojo.
Y Pablo, que se dio cuenta, se acercó y le susurró algo oído.
No sé lo que le diría, pero ahora se miran y se sonrien llenos de complicidad.
- ¿Café? ¿Queréis un chupito de licor de mango que tengo en el frigo?
- ¡Tranqui, Jose!, ¡comer tranquilos, joder!
- Ya hemos terminado, ¿no, Toño?
- Por mi parte si. ¡Y sí, yo quiero un chupito!
- Yo también, dijo Pablo
- ¡Y yo!, dijo Ari…
Pablo se levantó y se acercó a él, le mordió en una oreja y le dijo ¿tu también quieres un chupito?
- ¡Quita!
Y empezó a tocarle el culo, mientras miraba por la ventana.
- ¡Bueno, chicos, venga!. ¡Sentaos en la mesa, que voy a servir el café!...
Esta breve escaramuza de Pablo, nos excitó muchísimo.
Serví los cafés y saqué la botella de licor de mango y los vasitos especiales para chupitos... Y me senté en la mesa junto a Ari.
- ¿Que tal tu madre?
- Cada vez peor, Jose. No deja vivir a nadie.
-¡Ah, no! ¡por favor!. Pasad de la Isa ¿vale?
- ¡Si, mejor!. Vamos a divertirnos, que todavía no me he quitado el mal rollo, que me ha dejado.
Estuvimos charlando de cosas varias, pero sin darle ninguna importancia a nuestra conversación, porque todos sabíamos lo que pasaba debajo de la mesa.
Pablo, le había abierto la bragueta a Toño y le tocaba el rabo, ...