Emilio (Tarde-Noche)
Fecha: 24/01/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
... correrse...
- ¡Ahhh!...¡Ahhh!. ¡Ay, que a gusto!... ¡Ahy!
- Bueno, ¿que?. ¿Te las pasáo bién?, le preguntó Pepe
- ¡Por supuesto!… sois la hostia, Pepe!, ¡de verdad!. ¿Y tu?…. ¿y Álvaro y Santiago?... ¿crees que se lo habrán pasado bien, Pepe?
- ¡De puta madre, quillo!. Lo hemos pasáo de puta madre.
- Avisadme cuando queráis... ¿vale?, pero que no se entere mi abuelo.
Se vistió y se despidió de Pepe, dándole un beso en la boca
- ¡MMMmmmmmm, que rico estás!
Y Pepe se echó a reir
- ¡Adiós, sin vergúenza!
- ¡Hasta mañana!, precioso...
Y se alejó rumbo a la casa de sus abuelos.
No tardó mas de veinte minutos en llegar; y enseguida se echó mano al bolsillo del pantalón.
- ¡Uf!, ¡menos mal!, pensó.
Por suerte las llaves seguían ahí. Abrió la puerta y entró con sigilo. No quería despertarlos.
Pero a Marcos no le iba a despertar. Estaba esperándole. Acostado con Dolores, pero esperándole. Y, ¡claro que oyó la puerta cuando entró!. Tenía los cinco sentidos puestos en ello. Así que esperó un ratito. Nada. Cinco minutos; y salió de la habitación a mear.
Entró en el servicio; y se encontró con él, metido en la ducha.
- ¡Ah, pero ¿ya estás aquí?
- ¡Acabo de llegar!... Y me gusta acostarme fresquito, abuelo. Pero enseguida salgo ¿vale?
- ¡Vale, hijo!. Es que me estoy meando y no puedo aguantar…
Salió y se secó delante de su abuelo, haciéndose el remolón, para que pudiera verle ...
... bien.
Y, por eso, Marcos tardó un poquito mas en terminar; porque viendo a su nieto desnudo se le había puesto dura y no podía hacerlo plácidamente.
Emilio se dio cuenta y salió del cuarto de baño completamente desnudo, dejó la puerta de la habitación abierta de par en par y se tumbó encima de la cama boca abajo; asegurándose de que su abuelo lo vería al salir.
Así fue. Marcos entró en la habitación y se sentó junto a él, se acercó y le dio un beso en el culo; y poco a poco metió la mano entre sus piernas y la fue subiendo hasta llegar a tocarle los huevos. Entonces, Emilio separó las piernas y le dejó hacer.
Marcos llenó sus pulmones y pletórico, le separó las nalgas para descubrir ese precioso ojete. Lo miró detenidamente, abriendo y cerrando esa hendidura; y lleno de placer, por creer que podría poseer a su nieto en ese momento, metió la nariz entre esas nalgas y snifó todo lo que pudo, sin tiempo; mientras paseaba sus manos por donde se le antojaba y oía su respiración tranquila y llena de placenteros gemidos.
Le tocó en los hombros y le dio un pequeño azote en el culo. Pero el chico no reaccionó.
Se puso el dedo sobre los labios y…
- ¡Chsssss!, procura no hacer mucho ruido y ven conmigo, le dijo en voz muy baja
Pero, Emilio no le oyó; se había quedado dormido.
Marcos se quedó mirándolo. Otra vez hipnotizado. Durante un buen rato.
Le cubrió con la sábana… y volvió a la cama, con Dolores.