1. Mi primo, el mecánico


    Fecha: 30/01/2021, Categorías: Primera Vez Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... pasos para tratar de huir, pero mi primo se levantó de un salto y me aferró por una de mis muñecas.“Adónde cas tan apurada, nena…? Venías por otro…” Me dijo. “Otro qué…?” Le pregunté confundida.•Otro chirlo en esa cola redonda que me vuelve loco…” Sonrió.Antes de que pudiera reaccionar, su rápida mano me pegó otra linda palmada en mis glúteos. Sentí que me humedecía otra vez, pero ahora, estando sin tanga, mis fluidos se deslizaron entre mis muslos… ese chirlo me hizo saltar, suspirar y cerrar los ojos.Cuando volví a abrirlos, Armando estaba a mi lado y había desanudado la toalla de su cintura. Retrocedió para mostrarme el tamaño de su gruesa verga ya bastante endurecida.“No seas hijo de puta… mi esposo está ahí afuera, esperándome”Le dije en voz baja, tratando de dominar mi excitación y calentura.“Tu esposo no tiene que enterarse… Vamos, no seas tan arisca”.Me calenté mal y tardé en reaccionar para contestarle. Armando aprovechó mi instante de duda y me empujó sobre su cama. Caí de espaldas y él con rapidez aferró mis tobillos en el aire. Bajó la mirada y comprobó que no llevaba tanga. Sonrió con malicia.“Ya estás empapada, Anita… será por tu querido primo eso…?”Me hizo girar en la cama, obligándome a ponerme en cuatro.Entonces levantó mi falda y me dio una buena palmada en mi cola desnuda. Uno de sus dedos invadió mi concha hasta el fondo.Aullé más de sorpresa que de dolor y él rio a carcajadas.“Te va a ...
    ... encantar mi verga en tu conchita caliente, nena…” Dijo.Intenté debatirme para zafar de esa cogida; pero Armando me empujó con su cuerpo voluminoso y, cuando quise acordarme, su pija estaba enterrada hasta el fondo de mi concha agradecida.Mientras me bombeaba con una buena cadencia, sus manos curiosas encontraron mi diminuta tanga empapada, escondida entre los pliegues de mi falda.Se la llevó a la nariz y disfrutó aspirando mi esencia de hembra.Luego continuó cogiéndome sin piedad, hasta hacerme acabar dos veces casi seguidas, antes de vaciarse él en mi vagina…Me empujó hacia adelante y su verga todavía dura se salió de mi concha. Caí sobre el colchón y allí quedé exhausta y abatida.Enseguida me acomodé la falda y le pedí a mi primo que me devolviera mi tanga, pero el muy turro dijo que la guardaría como recuerdo, para pajearse con ella mientras recordaba ese polvo que me había echado…Salí al pasillo y regresé a la cocina, sintiendo mis fluidos y el semen de mi primo deslizándose fuera de mi concha…Víctor me alcanzó una copa de vino, anunciando que el asado ya estaba listo. Después de almorzar, mi esposo regresó a casa solo, ya que yo le dije que me quedaría un rato más a conversar con las mujeres de la casa. Por supuesto, ellas también desaparecieron para disfrutar una merecida siesta.A mí se me ocurrió que la mejor idea para pasar la tarde, era golpear a la puerta de la habitación de mi primo el mecánico… 
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