1. Al fin con Carlos


    Fecha: 25/10/2017, Categorías: Gays Autor: Ernesta, Fuente: SexoSinTabues

    ... somos primos y si alguien nos ve”, me tranquiliza diciéndome “no te preocupes”, “ponte boca abajo y ábrete”, lo hice casi de inmediato, me montó y comenzó a penetrarme, me dolía, su pene era muy grande para mi ano poco acostumbrado a ser penetrado, pero él seguía, yo me quejo, me pregunta si me duele, ¿qué pregunta es esa cuando a uno le están rompiendo el culo?, en realidad ya lo tenía roto, pero no por él, su cabeza ingresa, lo siento en mi ano, luego ingresa todo, está apretadito, ufff, creo que no le será tan fácil comenzar a moverse, pero eso a él le interesa poco, comienza a bombearme, se mueve rápido de inmediato, respira agitado y me besa en el cuello, besitos cortitos, nada tan profundo, tal vez incluso le daba asco besar el cuello de otro hombre, no lo sé, pero su entusiasmo estaba en moverse, quizás quería terminar pronto Poco a poco, comencé a gozarlo, podía sentir como su pico subía y baja en mi culo, estaba gozando demasiado, comencé a quejarme, gemía de placer, él casi estaba en silencio, a ratos suspiraba o lanzaba una bocanada de aire en mi oído o sobre mi pelo, yo era feliz, de pronto sale y me dice que descansemos un rato, cae boca arriba a mi lado, sin pensarlo y sorprendiéndolo me lanzo sobre su chuto duro, lo meto en mi boca y comienzo a mamar, primera vez que lo hacía, pero intenté hacerlo bien de inmediato, él se quedó callado por un momento, su pico olía rico, a macho limpio, saladito, le salía liquido por la cabeza de aquel falo ...
    ... sabroso, hacía lo posible por metérmelo todo en la boca, pero me era imposible, a ratos los sacaba, lo tomaba entre las manos y lo lamía completo, él estaba más excitado aún, seguro no esperaba aquello, entonces se acomodó y me ordenó que lamiera sus testículos también, él tomaba su pene ahora, dejándome libre el camino para meter sus bolas y sus pelitos en mi boca, yo comencé a chupar como podía y a lamer con desesperación, me gustaba demasiado aquello, no podía creerlo, en algún momento logré quitarle el pico de las manos y seguir saboreándolo, rico, rico, muy rico, yo quería más. De pronto me acosté boca abajo, él miro y me dijo sigue, le dije no, yo lo quiero en mi poto, se montó y lo metió fuerte, me queje, pero era mucho más placer que dolor, entonces lo sacó varias veces y lo metía de golpe, yo estaba muy excitada con aquello, en voz baja, casi no me escucho, le dije “más, más, por favor, quiero más”, se concentra en sus movimientos, ahora sentía que su pene era mucho más grande, más grueso y más rico, él se movía, entonces yo comencé a moverme a su ritmo, sí, sí sí, sigue así, oooooooooooohhh, que rico, que rico, más más, mááááááááááásssss, era increíble para mí, entonces me golpeo fuerte en el interior y un chorro de semen inundó mi hoyito caliente. Él se sintió culpable o algo, apenas hubo eyaculado, corrió a encerrarse al baño, yo me vestí lo más rápido posible y me fui, antes de salir él me gritó desde su escondite, “chao amorcito, eres rica”. 
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