1. Más albañiles en mi cama


    Fecha: 04/02/2021, Categorías: Anal Sexo con Maduras Hardcore, Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Esa noche estaba en mi cama, acostada boca arriba, desnuda.Entre mis piernas abiertas al máximo estaba la cabeza de mi marido; que había regresado de su viaje con muchas, muchas ganas de cogerme con todo.Ahora sentía su sedosa lengua dentro de mi concha, que me estaba volviendo loca de placer, mientras mi clítoris se inflamaba cada vez más y más…El placer que me daba Víctor me hacía olvidar ese incidente de un par de días atrás, cuando ese bruto albañil que trabajaba en la construcción vecina había entrado a mi casa, para darme una cogida infernal en mi propia cama…Cerré los ojos y me dejé llevar por los deseos de mi marido. Me hizo tumbar de lado, dándole la espalda y sentí que me abrazaba desde atrás. Su enorme verga se apoyó entre mis labios vaginales bien humedecidos y entonces, con mucha urgencia, me penetró con ganas…Víctor comenzó a jadear como si estuviera corriendo una carrera; nunca lo había escuchado gemir de esa manera. Sus manos subieron a mis tetas y sus dedos acariciaron mis pezones erectos.Sentí que me bombeaba con más ímpetu del usual; abrí la boca para gritar, pero entonces una mano sobre mis labios me lo impidió. Giré mi cabeza y me encontré a uno de esos albañiles sucios de la construcción vecina.Su verga dura entraba y salía de mi cuerpo y el tipo me sonreía mientras me estrujaba las tetas y me sacudía a cada embestida…De pronto él dejó escapar un grave aullido gutural y pude sentir que se vaciaba dentro de mi concha. Su semen hirviente me provocó ...
    ... cierto ardor en el fondo de mi vagina.Apenas se salió de mi concha; alguien apartó a ese hombre con un brusco empujón. Era mi ya bien conocido albañil sucio, el de la camiseta siempre amarillenta de sudor; quien ya tenía su verga bien erecta en su mano.Intenté levantarme para escapar, pero sus gruesas garras me atraparon casi en el aire y me voltearon de espaldas sobre la cama.Sin darme tiempo a nada, el tipo se montó sobre mi pecho y en un rápido movimiento me hundió la gruesa punta de su verga entre mis labios rojos. Me hizo ahogar, pero su peso me aplastaba contra la cama y no podía quitarme esa mordaza de mi garganta.En ese momento pude hacerme una idea de lo que ocurría. Los demás albañiles estaban en la habitación, rodeando la cama. Los otros dos que todavía no me habían tocado también estaban desnudos y amasándose sus duras pijas, mientras observaban a su jefe disfrutar de mi cuerpo.También pude ver a mi esposo; lo habían amarrado a una silla y tenía la boca amordazada con mi propia tanga.El más joven de los hombres se ubicó detrás de Víctor y tomó la verga dura de mi esposo con una mano. Comenzó a hacerle una paja, mientras le murmuraba al oído que yo era una tremenda puta calienta vergas y que ahora entre todos me darían lo que andaba buscando…Víctor gruñó a través de la mordaza y varios de los tipos se rieron a carcajadas, gritándole que era un pedazo de cornudo.Mientras la verga de ese bruto seguía hurgando en mi garganta, un par de gruesos dedos intentaban penetrar mi ...
«123»