1. Más albañiles en mi cama


    Fecha: 04/02/2021, Categorías: Anal Sexo con Maduras Hardcore, Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... entrada trasera.De pronto sentí que alguien alzaba mis piernas y apoyaba mis tobillos sobre sus hombros, levantando mi trasero en el aire. Y entonces un agudo dolor me hizo comprender que me estaban metiendo una muy gruesa verga entre mis labios vaginales.No podía gritar, con mi boca llena por la pija del otro bruto.Esa verga en mi garganta comenzó a volverme loca, sumada a la que me estaba invadiendo la concha. Me hizo gemir y de repente mis manos libres subieron por el torso de ese hombre sudoroso y mugriento, arañando su pecho con mis uñas afiladas.El tipo aulló y de pronto se vació dentro de mi boca. Me tapó la nariz con sus dedos, obligándome a tragar todo ese semen, para no ahogarme…Después desmontó de mi pecho y comenzó a acariciarse la verga para endurecerla otra vez; mientras esperaba pacientemente que su colega terminara conmigo.Ahora pude ver quién era el que me estaba cogiendo de manera tan salvaje: un paraguayo bastante feo; pero con una pija enorme.Enseguida acabó, llenándome la vagina de semen, pero sin darme tiempo a acabar a mí.Me la sacó y se quedó disfrutando de su obra maestra: mi concha rebalsando de su leche. Pero enseguida el otro bruto reclamó su lugar…El tipo subió a la cama y me tomó por los tobillos; haciéndome girar boca abajo. Adiviné sus intenciones y le supliqué que no me diera por el culo: iba a destrozarme con el tamaño de su pija tan gruesa.Pero el hijo de puta se rio a carcajadas y dijo que a mí me gustaba ser cogida bien duro y entonces ...
    ... duro lo tendría…Me separó los cachetes con una mano y escupió sobre su propio glande. Después intentó clavarlo de golpe en mi estrecho ano...Dejé escapar un agudo aullido de dolor y volví a suplicarle que dejara en paz mi pobre culo. Pero entonces redobló su embate y pronto lo sentí hundirse más profundo dentro de mi estrecho ano.De a poco esa tremenda pija fue enterrándose cada vez más, mientras sus dedos comenzaban a hurgar entre mis labios vaginales empapados, buscando acariciar mi clítoris.Esta vez me hizo acabar y grité mi orgasmo como una verdadera perra en celo, aullando y debatiéndome entre el dolor y el placer.Mi orgasmo pareció motivarlo, ya que aceleró sus embestidas en mi culo y pronto también ese tipo aulló, mientras me dejaba el ano lleno de leche tibia.Todavía faltaba el cuarto hombre; el mismo que le había hecho a mi esposo una paja, mientras sus amigos me cogían con tanta dureza. Cerré mis ojos al notar que ese tipo subía a la cama. Me imaginé que iba a querer aprovechar la dilatación de mi ano para poder penetrarlo con facilidad. Pero cuando abrí los ojos, pude ver que ese hombre se estaba haciendo una paja, apuntando su pija para acabar sobre mis cachetes…Unos segundos después, todo había terminado por fin.Cerré los ojos, pensando qué iba a decir mi esposo después de haber presenciado todo eso en nuestra propia cama.De repente, sentí su mano acariciando mis muslos desnudos.Víctor estaba boca abajo a mi lado, roncando a todo volumen, mientras sus dedos rozaban ...