Lamentación de un día
Fecha: 26/10/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... pantalón, de mezclilla en esta ocasión, y una blusa de tirantes negra, con un escote que me permitía ver medias tetas con cualquier movimiento; nos dimos un beso en la boca como amigos, y partimos; yo ya sabía a donde íbamos, pero ella no.
Al llegar al Motel yo imaginaba que ella se indignaría y que me gritaría que nos fuéramos de ahí, que que pensaba yo de ella, etc... sin embargo, nada pasó, llegamos sin más contratiempo y rente una preciosa habitación, pidiendo una limonada y una naranjada; para este momento yo ya estaba seguro de que me esperaba una de las sesiones de sexo más anheladas por mí.
Al entrar al cuarto estuvimos platicando algunos minutos de trivialidades y tomando nuestras bebidas, entonces me acerque a ella y la bese en la boca, era el primer beso real, apasionado, sentí como su lengua inundó mi boca y como recorría y succionaba mi lengua y toda mi cavidad bucal, fue algo sensacional, el despertar, o mejor dicho la liberación de la pasión tanto tiempo reprimida, sentados en un sillón ella se montó sobre mí, todavía con ropa y seguimos besándonos yo diría comiéndonos en forma cada vez más caliente, mi pene estaba que reventaba, y ella se frotaba con ansias sobre él, mientras yo fui quitándole la blusa y al fin pude chupar, succionar, besar, lamer, acariciar y morder sus pechos, aquellos pechos que me habían quitado el sueño más de una vez, quité con habilidad también su sostén con broche al frente, y las tuve en todo su esplendor, blancas con pezones ...
... rosas y bien paraditos, estuvimos muchos minutos besándonos y yo disfrutando aquel pecho de placer; ella me pidió que fuéramos a la cama y así lo hicimos, al llegar yo a la cama ella ya había quitado su pantalón y sólo estaba en bragas, me quite yo la ropa y me abalance sobre ella, la bese toda, bajé poco a poco, por sus tetas disfrutándolas cada vez más, lamí apasionadamente su abdomen, su ombligo, sus piernas y haciendo a un lado la tanga me posesioné de aquel tesoro, una vagina húmeda y sabrosa y un clítoris duro y caliente, recuerdo haber estado en aquello sólo unos momentos (de lo cual me arrepentiría después), subí nuevamente a besar sus labios y después fue ella la que bajo lentamente hasta llegar a mi palo ardiendo y me ha dado la mejor mamada de mi vida, pasaba su lengua en toda mi extensión y la metía toda en su boca sin dejar nada fuera, succionaba con pasión y rozaba su lengua en mi verga mientras la tenía toda dentro hasta la garganta, es una de las mejores mamadas que he recibido.
Luego la acomodé de lado sobre la cama y levantando un poco su pierna derecha, le introduje mi falo, lentamente, sintiendo como sus líquidos mojaban mi miembro y resbalaba dentro de su coño con una fascinación indescriptible, ella me pide montarse y yo encantado, me acosté sobre la cama y ella se subió arrastrándose sobre la cama como un felino al acecho de su presa, brincó sobre mí y con su mano guió mi verga para dejar caer su panochita chorreando líquido sobre ella, dejo caer todo ...