1. Las violaciones de mi vida parte 4


    Fecha: 08/02/2021, Categorías: Confesiones Autor: nena2221, Fuente: RelatosEróticos

    ... chaparro no quería formar parte del juego, así que le dijo a dos de los que lo animaban, agárrenmelo igual que a mi comandante. Así lo hicieron y yo no protesté yo lo estaba pasando de maravilla. Escuche que uno le decía, no te manches no seas sádico, miré hacia atrás y pude ver cómo le untaba aceite a su tolete y con odio y saña comenzó a clavármelo en el ano, ese tolete medía cerca de los 40 cm de largo y me lo clavaba casi todo, yo chillaba y gemía, hasta que uno lo detuvo y le dijo estás loco carbón la vas a matar, pos ustedes querían que formara parte de su jueguito no, pa que no se metan mas con migo hay les dejo su puto y me dio una patada en los testículos que me desmayo.
    
    Amanecí en una celda en los separos del palacio municipal, todo me dolía estaba ahí sentado con unos 4 rufianes vestida de puta con la peluca chueca, me acomode la ropa lo mejor que pude, note que no tenía bragas y los rufianes me miraban con morbo, ese día por primera vez supe lo que era el miedo, tenía miedo de que me violaran por que mi anito me dolía mucho, afortunadamente, a los pocos minutos apareció el comandante abrió la puerta ...
    ... me dio mi bolso y me saco, me subió a una patrulla y ya abordo me dijo, te ofrezco una disculpa chiquita, ese pinche oaxaco está loco y ya lo puse en su lugar, nunca más te va a molestar. Espero verte la próxima semana, yo te voy a proteger soy un hombre de palabra solo cubre tu cuota semanal y si un día no sale la cuenta pues hasta chamba te conseguimos nosotros o me pagas con ese culito tan rico que tienes, porque aun que digas que no yo se que si te gusto y mucho putita , la verdad es que estas bien rica y te va a ir bien. Me llevo hasta mi auto, a al bajarme me dio mi tanguita, la guarde en mi bolso, me dio una nalgadita casi tierna y me dijo te espero en esa misma esquina el viernes puedes llegar desde las ocho, y se marcho.
    
    Me subí a mi auto, y conduje pensativa, la oportunidad que se me presentaba era única. Al llegar a mi casa, así sin bañarme me desnude me acosté sobre las cobijas, me introduje mi brocha en mi culito con mucho cuidado y me dormí por muchas horas pensando el pintor, en la violada tan genial que me habían dado apenas hace unas horas y en posibilidad de convertirme en una puta de verdad. 
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