1. La hija de mi amigo


    Fecha: 08/02/2021, Categorías: Hetero Autor: priscilla69, Fuente: CuentoRelatos

    ... orgulloso.
    
    —¡No… o!
    
    Responde ella sonriente.
    
    Él se queda pensativo, pues se siente defraudado de que sus dedos invasores no hayan sido los primeros en hondar por sus tiernas y húmedas carnes.
    
    Los dedos entran y salen con ímpetu de su cavidad, mientras ella, se retuerce con los ojos cerrados, dejándose arrastrar por oleadas de placer.
    
    —¡Me la puedes meter! —exclama ella.
    
    El obedece, bajándose los pantalones con rapidez.
    
    Aparece una erección de tamaño considerable.
    
    Ella la observa anonadada.
    
    Él se planta entre sus piernas. Las percibe torneadas y bronceadas por el sol de Julio. Contempla su pubis, poco poblado, y la graciosa marca del bajo de un minúsculo bikini. La imagina sonriente, en la playa.
    
    El roce del capullo con las paredes exteriores de su tierno sexo femenino, le provocan sensaciones únicas. Podría pasarse el resto de la vida en esa postura, en ese lugar.
    
    La penetra con lentitud infinita. Ella muy quieta, acepta lo que va abriendo su interior. Un mundo de sensaciones le descubre que no todo es tan sucio como lo pintan. Sus temores quedan a un lado, decide dejarse llevar.
    
    A medida que su ...
    ... cuerpo se adapta al acople, sus movimientos se hacen más rápidos, dando comienzo la danza carnal. Se entremezclan los sonidos de placer que emiten sus gargantas con el intercambio de sudores y fluidos corporales.
    
    Poco después, ambos llegan al clímax y se desmoronan sobre las sábanas blancas. Derrotados, sudorosos y culpables por que saben, que muy en el fondo, emerge algo pecaminoso y prohibitivo.
    
    Es la batalla entre la adolescencia y la madurez.
    
    El, se levanta y abandona el lecho.
    
    Ella, permanece boca arriba, en silencio, pero sonriente y satisfecha.
    
    Sale de la habitación y baja por la escalera.
    
    Llega al salón e indica a su esposa que no se encuentra bien y abandona la fiesta.
    
    Ella asiente y continúa charlando como si nada, con el grupo de invitados.
    
    Sale de la casa y se dirige calle abajo. Por un instante da media vuelta y observa la ventana de la habitación de su tierna amante.
    
    Ella, le observa con una mirada muy profunda. Pega la mano al cristal a modo de despedida.
    
    Él le devuelve el saludo, mientras enciende un cigarrillo y lentamente se va mezclando con el resto de transeúntes que divagan por la ciudad. 
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