1. El villerito1: los comienzos


    Fecha: 09/02/2021, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues

    Si, nací y me crié en una villa, por Retiro. Vivía en una pieza de chapa de una sola habitación, en una cama dormían mi vieja y su pareja, en la cama de al lado, mi hermano Roly y yo. A los pies de la cama la cocina y la mesa, afuera un retrete. Eso era todo. Roly es 7 años más grande que yo. Listo con la presentación. En la casilla no hay lugar para la intimidad. Será por eso que en la villa los pibes comenzamos en el sexo bien temprano, muy temprano, demasiado temprano. Siempre tuve el sueño liviano. A a la noche me despertaba con los gemidos de mi vieja y los bufidos de mi padrastro entre sus piernas. A veces escuchaba que el tipo le decía "date vuelta", veía en la penumbra las blancas nalgas de mi vieja e intuía la negra pija de su novio entrándole entre las cachas mientras mi vieja gemía y le pedía que la rompiera el culo, que se la diera toda y cosas por el estilo. Yo era chico, pero entendía perfectamente lo que era coger y lo que era ser puto. En la villa todo se sabe. Todos los pibes sabíamos que tal pendeja es una re-putita, que este pibe se deja, que aquel se lo coge, que éste y éste son los grandes que se cogen pendejos, y créanme, los que "se dejan" y los que se cogen a los que se dejan, no éramos dos o tres, éramos unos cuantos. Se cogía en las casillas cuando los padres trabajaban, en el baño de la escuela, en algún galpón abandonado, o hasta entre los yuyos del zanjón cuando no había agua. Nadie era puto, esa palabra era tabú, pero eran pocos los que tenían el ...
    ... culo completamente sano. Yo fui uno de los pocos . , hasta los 11 años, bastante tarde comparado con alguno de mis amigos. Soy de cuerpo bien formado, grande, musculoso sin gym, y lo fui desde chico. Cuando andaba por los nueve, un día el Elías me dijo "che, qué buen culo que tenés, no te dejás?", cuando vio mi cara de negación agregó "dale, si vos te dejás yo después me dejo". Me puse más serio aún. Sin enojarme, sin escandalizarme, simplemente le dije "NO" y no volvió a insistir. Se ve que el Eli contó, porque esa semana otros tres pibes me hicieron la misma propuesta de Elías, y obtuvieron la misma respuesta. No es que yo me sintiera el super macho, en realidad las minas no me importaban en lo más mínimo, y los pibes tampoco. Bueno, un poco de curiosidad tenía. Como les dije, mi hermano dormía conmigo. No piensen mal, nunca me tocó un pelo, no hay incesto en esta historia, pero sí les digo que mi hermano me cuidaba y me defendía de todos. Era fuerte y bien desarrollado y a las piñas nadie le ganaba. A veces me despertaba en alguna de esas madrugadas frías, donde el viento se colaba por entre las chapas y encontraba que mi hermano durante el sueño me había abrazado, me gustaba sentir su suaves ronquidos en mi oreja y el calor de su pecho contra mi espalda. También podía sentir su pija, bien grande y desarrollada cuando la mía era aún un manicito, apoyada contra mi culito. Siempre dudaba, lo corría o lo dejaba?, pero siempre lo dejaba, y me volvía a dormir con su pija sobre ...
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