1. Por fin conseguí los favores de Pamela 2 - El sometimiento


    Fecha: 13/02/2021, Categorías: Gays Autor: elobrerodelsexo, Fuente: CuentoRelatos

    ... gordo lubricado con su flujo, dilatándoselo poco a poco, hasta que le pude meter dos dedos
    
    Pamela estaba totalmente entregada a la excitación y la lujuria, a su pesar, sentía la diferencia con la polla de su novio, la de Javier era más grande y gorda y además la follaba con más vicio, de una forma que la ponía mucho más caliente.
    
    Noté que Pamela estaba a punto de tener otro orgasmo, ella culeaba con fuerza contra mí para meterse la polla a tope, acelerando el ritmo, la seguí cogiéndole una de sus tetas, apretándole el pezón entre los dedos, sin dejar de estimularle el culo.
    
    Pamela se corrió gimiendo tan fuerte que tuve que taparle la boca, para que no la oyeran los vecinos.
    
    Pamela se relajó después del orgasmo, este es el momento que yo estaba esperando y sacando los dedos de su culo, le apoyé la polla en el entreabierto y relajado ano y le metí el glande suavemente, sujetando a Pamela por las caderas.
    
    Pamela al notar como la polla entraba en su ano, dio un pequeño quejido, diciéndome que el culo solo se lo follaba su novio, que parara mientras forcejeaba intentando zafarse, pero yo no tenía intención de hacerle caso, la sujeté y seguí ...
    ... follándoselo.
    
    Al principio Pamela estaba enfadada porque Javier no le hacía caso e intento dificultar que se la metiera, apretando el ano, aunque se dio cuenta de que lo único que conseguía es que le doliera más, pues Javier se la estaba clavando más cada vez. Luchaba consigo misma, el sexo anal la ponía muy caliente y, además, la fantasía sexual que más la excitaba era que la forzaran a tener sexo y Javier la estaba haciendo real ahora mismo.
    
    Pamela se rindió, abandonándose a la lujuria de Javier y a su deseo, notando como la polla le entraba entera y llenaba su relajado culo.
    
    Seguí follándola, disfrutando del apretado y caliente culo, masturbándola hasta que Pamela se corrió mientras le llenaba el culo con una abundante y caliente cantidad de esperma.
    
    Pamela se fue rápidamente a ducharse, cuando salió me dijo que era un cabrón vicioso que me había aprovechado de ella. La sujete abrazándola y besándola le dije que ahora ella sabía lo puta y calentorra que era, que había grabado todo y que, si no quería que se enterara su novio, haría lo que yo quisiera. Pamela se quedó parada sin saber que decir mientras me marchaba del piso.
    
    Continuará. 
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