1. Hetor, el esposo de mi prima.


    Fecha: 19/02/2021, Categorías: Gays Autor: manizaleñogay, Fuente: SexoSinTabues

    ... qué?, ¡cacorro hijueputa! Y: No me apreté más Hector, por favor, no le diga nada a Viviana. H: Respóndame. Y: Es quería saber que tan grande lo tiene. H: ¿Y por qué? Y: Es que quería saber porque usted siempre me ha gustado Hector. Al oír esto Hector me mira, pero esta vez con menos odio, y deja de apretarme tanto el cuello. Mientras esto ocurría, puedo percatarme qué su pene aún sigue medio erecto pese al momento de cólera por el cual Hector había pasado en los últimos minutos. H: Cómo es eso posible, sí ambos somos hombres y usted es un niño. Y: Sí Hector lo sé, pero siempre me ha gustado desde pequeño y por eso quería conocerle el pene y por eso se lo estaba chupando. Acto seguido a que Hector escuchara mis palabras, me suelta y me empuja a lo cual yo caigo al suelo, y dice “Está loco marica, usted es un peladito, además a mí no me gustan los manes, y estoy casado con su prima. Un poco más aliviado y libre de esa mano que apenas unos instantes me estaba haciendo daño en el cuello le respondo: “Lo sé, sé que usted es hetero y que es el esposo de mi prima, perdóneme, pero no me pude contener”……. Dejo de hablar un par de segundo y prosigo, “Por favor, Hector no le diga a mi prima. ” A lo cual él me contesta: “No me hable de su prima, que es por ella que no le rompo la cara, porque no quiero tener problemas con ella y mucho menos con su papá. ” Y: Perdóneme Hector. H: Sabe que no me diga más, no quiero saber. Una vez dice esto se sienta sobre la cama, y sólo hasta ese momento ...
    ... se percata de introducir su pene, aún medio erecto, a su pantaloneta. Se notaba pensativo, pero no me atrevía ni siquiera a suscitar una sola palabra. Pasaron unos cinco segundos y lo único que pensé fue marcharme, así que me puse de pie y me dirigí a la puerta sin decir nada, sin saber sí este hombre le contaría a mi prima, y con profundo miedo de lo que podría pasar. Al llegar a la puerta escucho de su voz, “No se vaya Julián, no puede armar este mierdero e irse así”. A lo que yo le contesto, un poco más calmado pero esta vez con vergüenza. “De mí no saldrá ninguna palabra, no se lo contaré a nadie, si alguien lo sabe es por usted, nada paso acá si usted no lo dice. ” De repente, Hector se coloca nuevamente de pie y me dice: “Yo sé que usted no es tan guevon como para contarle a alguien. Me refiero es que, usted no puede decirme estas cosas e irse”. – Y: Entonces, ¿qué quiere que haga?- H: No sé. Éstas últimas palabras las sentí con un tono diferente, como con un matiz de desesperación y de súplica como la que hace algunos momentos habían tenido mis palabras. Y. Hector, discúlpeme y no le cuente a mi prima. Yo le juro que nadie sabrá de esto y si quiere no me vuelva a hablar. H: No se trata de eso Julián, es que usted me ha dejado pensando con lo que me ha dicho, que yo le gusto. Y: Hector, sé que usted es heterosexual, me queda muy claro. H: Sí, lo soy pero… Al escuchar esto, supe hacía que dirección iba la conversación, y nuevamente la temperatura de mi cuerpo comenzaba a ...
«12...456...9»