Mi Suegro Favorito
Fecha: 27/10/2017,
Categorías:
Tabú
Sexo con Maduras
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... vestuaria de esa pequeña prenda naranja se ve ninguneada por el exultante tamaño de tan inabarcables redondeces mamarias.Fruto de femeninos gestos, cada vez más negligentes, unas discretas areolas empiezan a distinguirse; anunciándose como teloneras de unos pezones cada vez más intrépidos.“No voy a hacer esto. No me pondré de rodillas. No lo voy a hacer. Nunca. Esto no…”La voluntad de Julián resulta estéril frente a la agresiva tiranía de sus bajas pasiones. No tarda en caer de rodillas frente a la demanda de Marina. Algo desquiciado, apoya las manos en el césped y sigue observándola sin bajar la mirada.-¿Qué?- pregunta ella como si no supiera de que va el asunto.-Te lo pido… … de rodillas… … por favor- con aires de derrota.-¿Qué es lo que me pides? Ya no me acuerdo de lo que estábamos hablando--Enséñamelas… … Enséñame las tetas… … te lo ruego- fuera de su serio personaje.Marina sonríe complacida. Disfruta doblegando la rectitud de un hombre tan honrado y familiar. Se sabe atrevida, pero no engendra remordimientos porque no tiene la más mínima intención de llegar más lejos; de romper la armonía sagrada de un matrimonio tan perenne; de traicionar el cariño de Marcela… Llega a plantearse la posibilidad de dar la espalda a las súplicas de Julián, pero no encuentra el coraje para ser tan despiadada.Tras inclinar la cabeza, con los ojos cerrados, le basta con un tenue tirón para desatar el lazo que permanecía en su nuca, oculto bajo unos preciosos cabellos rubios, oscurecidos ...
... todavía por la humedad. Fruto de tan liviano gesto, ese pequeño atuendo, ya desautorizado, se desmaya sobre los muslos de la chica, quedando en el olvido.Por contra, los desinhibidos cántaros de Marina se hacen con todo el protagonismo mientras lucen bajo la luz radiante de un sol entusiasmado, desnudo de nubes.Los ojos de Julián olvidan que existe un mundo más allá de tan sobrecogedoras glándulas mamarias. El tiempo se ha detenido en su mente y su deslumbrado pensamiento es incapaz de dar sentido a un rostro completamente desgobernado. Por poco no derrama sus babas mientras observa cómo Marina sacude, levemente, esas tetazas juveniles. Alagada, se dirige a él:-Creo que no hace falta que te pregunte si te gustan- con tono picarón.Sin poder articular su mandíbula, el abuelo se limita a contemplar, fugazmente, los ojos de la chica para volver a bajar la mirada de inmediato y efectuar un hondo suspiro.MARINA: ¿Que te parecen las guindillas de mis pasteles? ¿De verdad es para tanto?Esta vez, Julián intenta pronunciar algunos vocablos, pero a pesar de sus esfuerzos, no consigue emitir más que incomprensibles balbuceos.MARINA: ¿Te dan ganas de comértelas? ¿Te apetecen?Todavía de rodillas y con cierta inseguridad, Julián intenta rebasar la escasa distancia que les separa. La chica reacciona con un gesto de rechazo y, apartándose, exclama:-Altoaltoalto… … Solo era una pregunta… … no una oferta-Se inclina de perfil y se tapa los pechos con uno de sus brazos, en un intento de guardar las ...