La reeducación de Areana
Fecha: 26/02/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... devuelve hecha una perrita faldera de tan obediente, así me dijo. Ah, y además preparada para rendir esas asignaturas.
-Ay, Dios te oiga, Elena… No lo voy a poder creer.
-No lo dudes, Eva, conozco a Amalia, es una experta con años de experiencia en esto de do… de reeducar malcriadas.
-No sabés cuánto te agradezco, Elena. Ya no puedo soportar más esta situación.
-Bueno, andá mañana hablar con Amalia y después llamame y me contás. Anotá la dirección.
…………..
A las nueve en punto de la noche Elena llegaba al lujoso piso que Amalia poseía en un edificio de la calle Juncal, en pleno barrio de Recoleta. Se saludaron besándose en ambas mejillas, mientras se tomaban de las manos, y cuando Amalia se apartó, Elena pudo ver en el living a la pupila, desnuda y de pie, con la cabeza gacha y las manos en la nuca. Tenía puesto un collar de perro de cuero negro con una cadena que pendía por delante. Atravesaron el corto pasillo de entrada y ya en el living Amalia señaló a la mujer y dijo:
-La conociste cuando el marido me la trajo, ¿te acordás?
-Claro que me acuerdo, una mujer arrogante, soberbia, despreciativa.
-Exactamente… y ya vas a ver en qué la convertí. –dijo Amalia y chasqueó una vez el pulgar y el índice de su mano derecha.
Inmediatamente la pupila se puso en cuatro patas, manteniendo su cabeza doblada hacia el piso.
-¿La menejás chasqueando los dedos? –preguntó Elena, admirada.
-Un chasquido se pone en cuatro patas, dos chasquidos se para, ...
... tres chasquidos viene hacia mí en cuatro patas o caminando si los chasquidos son cuatro. Y el código se extiende según haya pausas o no entre cada chasquido. Por supuesto que también le hablo. Uso los chasquidos para que se mueva como yo quiero
-¡Impresionante! –opinó Elena. –Hacela parar. Quiero verla completita, ¿puedo?, está buena la muy perra.
Amalia chasqueó dos veces sus dedos y la mujer se puso de pie manteniendo la pose inicial: piernas juntas, cabeza gacha y manos en la nuca.
-Tiene treinta años, ¿cierto? –dijo Elena mientras envolvía a la pupila en una mirada caliente.
-Sí, treinta años. –ratificó Amalia.
Elena se fue acercando a la mujer y mientras lo hacía comentó:
-Qué buen cuerpo tiene… Lindas tetas, cinturita fina, caderas anchas como a mí me gustan, piernas largas, perfectas… ¡qué muslos!... ¿Puedo pedirte que la hagas poner de espaldas? Quiero verle el culo.
Amalia chasqueó dos veces los dedos con una pausa entre ambos chasquidos y entonces la pupila giró hasta quedar de espaldas a ambas mujeres, exhibiendo su cola amplia, empinada, de nalgas redondas y carnosas.
Elena clavó sus ojos en ambos cachetes y se deleitó contemplándolos durante un instante, hasta que Amalia hizo poner a la hembra en cuatro patas chasqueando sus dedos una vez.
La pupila les daba la espalda, exhibiendo su trasero agrandado por la pose en que estaba.
-Estoy muy caliente, Amalia. –dijo Elena mientras se acariciaba las tetas y llevaba su otra mano a su ...