Engañando a mi novio (En el autobús) - Relatos Eróticos

Engañando a mi novio (En el autobús)

... respondí

Entonces en movimiento suave pero rápido sujeto la piedra que colgaba entre mis senos.

¿Y esta piedra?

Es mi amuleto de la suerte – Respondí mientras sentía como se sexos se humedecía por el roce…

Esta lindo, pero se ve mas lindo donde estaba --- me contesto mientras colocaba la pierda nuevamente en mi canalito, no sin antes rozar la parte de mis senos que salía por el escote, a lo cual solo respondí con un suspiro. No podía pensar. No podía creer lo que me estaba pasando, lo que estaba sintiendo, no lo entendía pero no quería que se detuviera.

Y estos también han de ser de la suerte-- dijo mientras repasaba mis pezones marcados a través de la blusa a lo que yo solo pude responder cerrando los ojos y asentando suavemente. En ese momento el metió su mano por mi escote y comenzó a masajear uno de mis pezones sacándolo lentamente del escote, después hizo lo mismo con el otro lo cual le costo un poco de trabajo por lo grades de mis senos pero se las arreglo. Y ahí estaba yo excitada al máximo con mis dos pechos al aire.

Pero que rico tesoro tenias ahí guardado nena—me dijo al oído sin deja de masajear mis pezones, y comenzó la lamerlos y a succionarlos como nunca lo había hecho mi novio el placer que sentía era tremendo. Sus manos comenzaron a subir por mis piernas y se introdujeron por dejo de mi falda hasta llegar al cachetero que hizo a un lado y comenzó a masajear mi sexo solo por fuera.

Mmmm estas depiladita… que rico te la ha de chupar tu ...

... novio. Como era un bus ejecutivo, los asientos eran altos por eso no me preocupaba que pudieran vernos desde adelante, además que el aprovecho el espacio entre un asiento y otro para colocarse de rodillas en el piso frente a mi, beso un poco mas mis senos obligándome a inclinarme un poco hacia adelante para que lograra hacerlo bien, me tomo por la cintura por debajo de falda y jalo mi cuerpo un poco hacia delante de manera en que apenas apoyaba la cadera en el asiento y al hacer este movimiento aprovecho para jalar mis diminutos bóxers y dejarlos hasta los tobillos. Sin dejar de succionarme los senos comenzó a jugar con sus dedos en mi sexo acariciándome los labios y luego me pellizcaba suavemente el clítoris, yo estaba a mil y empapadísima jugo un poco en la entradita de mi vagina y fácilmente introdujo su dedo a mi estrecho huequito.

Se nota que te esta gustando--- dijo viéndome a los ojos y sonriendo de una manera perversa. Enseguida clavo su cabeza en medio de mis piernas y comenzó a pasar su lengua por todo mi sexo proporcionándome la mejor mamada de toda mi vida, tuve que morderme los labios para no gemir ni gritar, solo me retorcía en asiento como si estuviera poseída y fue cuando sucedió, llegue al orgasmo . Mi cuerpo brinca de tan tremendos que eran los espasmos, al mismo tiempo que mi acompáñate me clavaba su lengua y tomaba todos mis jugos.

Que rico sabes nena, tenia mucho que no probaba a una hembra tan rica como tu.

Si perder el tiempo bajo el pantalón ...