Segundo encuentro - Relatos Eróticos

Segundo encuentro

Esa noche no tenía intención de hacer nada más que escuchar música y jugar baraja con los amigos de la pensión donde vivíamos; así que después de bañarme y cenar nos dispusimos a poner una lap con buena música y sacamos la baraja de póker para distraernos. Cerca de las 11 de la noche me llego un mensaje de mi amiguita tetona y nalgonsota, me escribió: oye me abandonas hace rato que no cuidas mis sueños, y para mala suerte no traía crédito en el cel por lo que le respondí desde otro teléfono, le dije que llegaría a su casa en 15 minutos. Cuando toqué el portón de su casa salió a abrir la puerta en pijama, pero pude ver q sus pezones estaban duros y traía una coqueta tanga negra de encaje. Pero no hice mayor caso y nos dirigimos a su cuarto.

Cuando entramos a su cuarto me dijo que al día siguiente tenía examen y que estaba estudiando, pero que me invitaba a estudiar con ella aprovechando que nuestra amiga también salió a “estudiar”. Pues en esa ocasión no nos tiramos luego a coger como locos, ella tomó su libro si comenzó a estudiar por lo que le ayudé un poco, después de media hora de estudiar nos dimos un beso cachondo, comenzamos a comernos en serio; después del faje clásico le quité el pantalón de su pijama y sin “querer” le baje un poquito la tanga y alcancé a ver su panochita depilada, seguimos besándonos y nos calentamos más, no perdió tiempo y comenzó a desvestirme sin pena tomó mi verga en sus manos y me empezó a hacer una chaqueta, por lo que me la puso bien dura ...

... y me dijo que rica la tienes, lástima que no te la pueda mamar.

Cuando le baje la tanga me dijo: ¡sorpresa!! Me depile hace rato para ti. Le contesté que rica se ve me la voy a comer completita hasta que se vacíe en mi boca y en mi verga eh. A lo que dijo que si moviendo la cabeza. Nos desnudamos por completo y comenzamos a besarnos frenéticamente, sentí su lengua por toda mi boca, recorrí su cuello mordiendo y besándola para ponerla bien cachondilla y hacer que su piel se ponga caliente y pida cosas sucias en el momento de hacer el amor, cuando estábamos en la cama me acostó boca arriba y ella se puso encima de mí, quedando su puchita depilada a la altura de la cabeza de mi verga, sus chichotas se veían tan ricas y enormes que se movía como si ya la tuviera ensartada, pero no quería metérsela luego, queríamos seguir prendiéndonos para estar al tope de nuestra excitación, me dijo apriétame las tetas, muérdelas haz lo que quieras, así que la jale para que sus pechugotas quedaran en mi cara y poder mamárselas a placer mío. Podía ver como cerraba los ojos y se mordía los labios ya que sabía que lo que le estaba haciendo la prendía bien cabrón, en esa calentura sentí como agarro mi verga por detrás de su culo y se frotaba la panochita que ya se sentía húmeda, me dijo ya estoy bien caliente me la voy a meter, solo le dije métela ya yo también estoy bien caliente de sentir tu piel encendida de placer, se ensartó y comenzó a hacer movimientos circulares, de enfrente hacia atrás, ...