Necesidades de una mujer embarazada
Fecha: 13/03/2021,
Categorías:
Confesiones
Autor: Sandra_lujuria, Fuente: CuentoRelatos
... como si mi voz fuera ajena, mientras me iba moviendo despacito hacia adelante y hacia atrás, haciendo que Oscar me cogiera sin darse cuenta. Él me seguía confundiendo con esa tal Karen y entre sueños murmuraba palabras en inglés y permanecía quieto detrás de mí. Por un momento pensé que lograría salirme con la mía y que Oscar no iba a despertarse, así que me relajé y disfruté golosamente la verga de mi sobrino. Pero estaba equivocada si creía que las cosas podían salir así de bien.
-What the hell is this!?-Soltó Oscar cuando finalmente despertó
-Shh… Tranquilo, está bien. Fue un accidente- Le dije tratando de calmarlo y empujé el culo hacia atrás para que no escapara mi presa.
-Pero… Tía…- Dijo y permaneció quieto en lo que yo seguía ensartándome despacito en su pene.
-Está bien, cariño. Fue un accidente. Cuando desperté ya me tenías así. Me di cuenta que me estabas follando dormido. Pensé en hacerte eyacular antes que despertaras para que no te dieras cuenta de lo que me habías hecho mientras dormías. Pero no pude, mi amor, lo siento ¿Quieres que me detenga?
-No se… Es que es muy raro es todo esto. Qué raro y qué rico. Perdón que ...
... te lo diga, pero te mueves delicioso. Creo que no quiero que te detengas.
-¿Te gusta, amor? ¿Te gusta cómo coge tu tía?
-¡Rayos, sí! Y más si lo dices así. Estás loca, tía y más buena de lo que pensé- Cuando los labios de Oscar se apropiaron de mi cuello, perdí el control y aceleré el ritmo con el que me empalaba en su fierro, hasta que por fin pude venirme. Mi vagina le agradeció el favor a mi sobrino apretándose bien alrededor de su miembro, hasta que llenó mi cavidad con su cálido semen.
Aunque me costó trabajo convencerlo de repetir lo que había pasado en su primera noche de vacaciones, al final descubrí encantada que mi sobrino era un semental dispuesto a complacerme y pasamos toda la semana jugando a ser amantes. El domingo siguiente, Oscar tendría que irse por la noche; y nos salimos temprano de mi departamento para pasar todo el día encerrados en un hotel. Tuvimos que hacerlo así porque Angélica y Ricardo acostumbraban pasar los domingos en la casa, tumbados viendo películas todo el día y yo tenía ganas de que Oscar me dijera muchas cochinadas, y no se me antojaba para nada que mi amiga y su novio se enteraran de nuestro incesto.