1. Un domingo juntos


    Fecha: 26/03/2021, Categorías: Erotismo y amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... bajando, su pelo disperso por la almohada, todo ella le parecía una poesía, toda ella le provocaba deseo y necesidad en ese preciso instante.
    
    Posó sus manos en los pechos oscilante de su amada y bajo presionado sus dedos, dejando sus huellas sobre la piel, hasta llegar al borde de la ropa interior. La observo levantar su pelvis para que pudiera sacar la pequeña prenda y así lo hizo. Por varios minutos se deleitó con la visión perfecta, que la mujer sobre su cama, le estaba proporcionando.
    
    Después de quedar desnuda frente a él, observo con detenimiento como se quitaba el bóxer y revelaba su excitación, luego le tendió ambas manos. No dudo en tender las suyas y sentir el tirón que la ayudó a sentarse frente a él.
    
    Estaba cara a cara, sentados en la cama, él puso ambas manos en su cara y apoyo con suavidad sus labios en los suyos, dejándola deseosa de más. Lentamente bajo sus manos pasando por el cuello, luego delineo sus pechos y jugo con cada uno de ellos por unos instantes, para después seguir bajando hasta poner ambas manos bajo su trasero.
    
    Sintió como la elevo y la deposito sobre su regazo.
    
    Después de ayudarla a subir sobre su regazo, ella lo abrazo fuerte para sostenerse, mientras él acomodaba su erección para penetrarla.
    
    Metió su mano por detrás de ella y tomo su miembro, ella elevo un poco su trasero y él guio la penetración, lenta, suave, mientras ella bajo para absorberlo centímetro a centímetro. En su mente no recordaba haber tenido tantas ganas de ...
    ... estar dentro de alguien, tampoco había disfrutado tanto penetrando a una chica como lo estaba haciendo ahora.
    
    Se sintió llegar hasta lo mas profundo y dejo salir el aire en sus pulmones con un suspiro sonoro.
    
    Cuando sintió que él había entrado en ella por completo también sintió como los dedos de él se cerraban en su cintura y por instinto subió unos centímetros su cuerpo y volvió a bajar. Esa sensación que se provocó a si misma fue placentera, la hizo temblar, estaba tan cerca de él, sentía su respiración sobre ella y sus dedos presionando su cintura.
    
    Acomodo su cuerpo para quedar cara a cara con él, sus miradas se cruzaba, ella quería observar el placer en su cara cuando volviera a subir y bajar.
    
    La observaba subir y bajara lentamente, solo centímetros. Sentía como entraba y salía de ella con lentitud, con placer.
    
    La vio morderse el labio aguantando un gemido, se sintió excitado y la beso con ansias. Casi le mordió el labio, pero se controló pasando su mano por la espalda y presionando sus dedos para acercarla más a él.
    
    Respiraba agitado, la observaba, la sentía.
    
    Lo sentía tan adentro, se movía buscando el rose perfecto, buscando el placer que la hacía temblar, que la hacía gozar. Pego su frente a la de él, sintió su respiración mezclarse con la suya. Los dedos en su espalda la acariciaban con fuerza, la recorrían de arriba abajo.
    
    Ella se movía sobre su regazo, era como una bailarina. Intentaba pensar en cosas diversas, como en la cortina de la ventana ...