cabezona 1 - Meeting the Cabezona - Relatos Eróticos

cabezona 1 - Meeting the Cabezona

... manos y tomé aquella verga que lentamente dejaba de ser flácida masajeando gradualmente -Lo haces bien, sigue! -dijo Alejandro ahora bien tieso y caliente, el agua retiró la espuma de su pene, en ese estado se veía no solo imponente sino tambien hermosa y limpia -Quiero que me la mames! -dijo mi primo con seriedad, la tomé con mi mano derecha y haciendo un gran esfuerzo logré abrir la boca lo suficiente como para lograr introducirme ese glande tan grueso en la boca, lentamente comencé a moverme para estimular ese pedazo de carne rígida, su cabeza estaba muy caliente, Alejandro no hacía un solo movimiento, me dejaba a mi trabajarle la verga, regulando mi respiración como me habían enseñado a los ocho años fuí engullendo lentamente cada vez mas de ese monstruoso pene, mi primo se maravillaba en silencio de mi constante esfuerzo. luego de un par de minutos su glande había tocado mi úvula desencadenando un reflejo a vomitar, pero logré controlarme y al tener frente a mi un falo descomunal pero menos descomunal que la cabeza, tomé una bucanada de aire con mi nariz y de un tirón me la tragué tanto como pude, la mantuve dentro de mi apretandola con la tráquea mientras mi primo se relamía del gusto -Primito, eres el primero que me mama el guevo como manda la ley! -dijo, esto me inspiró y retiré su pene de mi boca para luego volverlo a tragar un poco mas adentro cada vez, introducir y retirar, asi constantemente, el agua tibia nos bañaba juntos asi como estabamos, Alejandro se agarró ...

... de los tubos del baño mientras mi felación adquiría cada vez mas intensidad y control, miré hacia arriba y vi a mi primo de diesiocho años, de cuerpo perfectamente marcado y ejercitado, con cientos de miles de gotas de agua cayendo por todo su cuerpo hasta bañarme a mi, Ale y yo hicimos contacto visual, con una de mis manos tomé una de las suyas colocandola detrás de mi cabeza que tragaba verga presurosamente la otra mano la colocó él mismo y con mis ojos de niño inocente le supliqué que se diera gusto. Alejandro captó mis deseos y con gran fuerza e impetu sacudió mi cabeza hacia atrás y hacia delante a un ritmo frenético haciendome una violación de garganta, al principio me costó mucho llevarle el ritmo, pero luego de quince embites pelvicos a mi rostro logré sincronizarme con él quien ya podía sacarme la verga casi entera de la boca y enterrarla sin preocupación dentro mío embistiendo con ferocidad mientras el agua de la ducha nos cubría a los dos. Ale aceleró desmedidamente su penetración haciendome perder el control de la felación por lo que comenzando a ahogarme le di varios toques en las nalgas para avisarle que me lastimaba pero solo siguió embistiendome mientras decía casi bufando -Aguanta primo Aguanta que ya voy. A. ACA-BAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRR!!!!!!- gritó Alejandro mientras varios centimetros cubicos de caliente y grumoso semen cayendo a borbotones por mi garganta direco a mi estomago, siete espasmos eyaculadores despues Alejandro retiró su pene de ...