1. La esclava del año (Cap. 3)


    Fecha: 02/04/2021, Categorías: Gays Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos

    ... los pies a su amado dueño. Una vez que el Amo concluyó con sus alimentos, se dirigió a al salón de descanso que había sido de ambos en su tiempo, pero al ser ella ahora una vil esclava sin derecho solo él tenía el privilegio de uso de dicho salón, y la perra su único privilegio permitido era servir a su Amo.
    
    Cuando el Amo estaba gozando y descansando en la privacidad de su cuarto privado gozando de un buen rato fuera de todo problema llamó a Mara y le dio la orden de lavar toda su ropa interior a mano, después la debía planchar y guardar, y que se diera prisa, ya que en dos horas iba a llegar una amiga íntima y debía estar a su servicio todo el tiempo, Mara bajó la cabeza en señal de haber entendido la orden. Mara se retiró a cumplir con sus obligaciones en el tiempo ordenado.
    
    Poco antes de cumplirse las dos horas, el timbre de la casa sonaba, era la cita romántica que tenía el Amo, la perra abrió la puerta, se arrodilló y besó los pies de la invitada para después llevarla ante su dueño. El Amo, dueño y señor de Mara dio la bienvenida, le pidió que se sintiera como en su casa, enseguida le beso suavemente la boca y le dijo que la perra que le había recibido lamiéndole los pies era su antigua esposa, pero que por circunstancias especiales había terminado a sus pies, por lo que ella ...
    ... podía sentirse libre de ordenarle lo que se le fuera antojando.
    
    Ella ordenó a la perra traerle un whisky y para el Amo en ese momento solo le apetecía un refresco con hielo. La esclava poco tardó con los aperitivos y a su regreso, esa belleza que había llegado ya estaba en las piernas de su Amo besuqueándose, y aunque no le gustó ver esa escena, tampoco tenía derecho a decir nada, y menos después que ella hacía lo mismo, pero a ella si le pagaban antes de haber sido descubierta.
    
    El Amo al ver que ya estaba de regreso su perra con los aperitivos, chasqueó los dedos para ordenar que los dejara asentados en la mesa y que ella se dedicara a estarlos abanicando, ya que hacía demasiado calor. La esclava de inmediato fue por ese abanico que apenas compró su Amo para que ella lo usara en él. Un par de horas después de tanto besuqueo en el salón del Amo, le fue ordenado a la perra poner a calentar el jacuzzi para que mientras ellos gozaban de un momento romántico en el jacuzzi, ella mantuviera su tiempo trayendo bebidas y continuar abanicándolos.
    
    Pasaron un par de horas muy candentes y tanto el Amo como su amiga cachonda terminaron exhaustos, por lo que te acostaron a descansar en total desnudez y sin quererlo quedaron dormidos durante toda la noche mientras la esclava cumplía sus obligaciones. 
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