1. Delicia carnal


    Fecha: 04/04/2021, Categorías: No Consentido Autor: RAL80, Fuente: CuentoRelatos

    Habiendo comprado mi entrada casi un mes antes, yo estaba como loco por ir al partido, así que pasé a recoger a mi cuñado antes de la hora acordada. Él no había llegado de trabajar y mi hermana me puso un café y charlamos mientras yo fumaba. Acabados los cafés y yo el cigarro, mi hermana se levantó y desabrochándose la camisa dijo que iba a ducharse. No me extrañó que se desvistiera delante de mí, ya que siendo hermanos, infinidad de veces la había visto tanto en ropa interior como desnuda. Si llamo mi atención qué saliendo de la cocina, ya sin la camisa, se dio la vuelta y dijo:
    
    -recuerdo cuando éramos niños y mamá nos duchaba juntos. Yo me reía cuando se te ponía el "pito" duro. Que tiempos... podías ducharte conmigo y los recordábamos.
    
    En aquel momento sentí asco de mis pensamientos... siempre había visto a una hermana y de repente vi a una mujer y me gustó lo que vi, me gustaron aquellas tetas apretadas en el sujetador, me serene y lo achaque a llevar dos meses "sin compañía femenina" luego tomé asiento para fumar otro pitillo.
    
    Con el ruido de la ducha de fondo mi hermana insistió:
    
    -vamos!!! Te estoy esperando!!!
    
    Fui al baño con la intención de decirle que ya no éramos niños y que eso no estaba bien visto, pero al entrar en el baño me la encontré quitándose el sujetador y mirándome a los ojos se quitó las braguitas y me invitó a entrar. Yo no sabía que pensar, estaba en "tiempos de sequía", ella estaba muy buena y al verla rasuradita no me lo ...
    ... pensé.
    
    Cuando entre en la ducha el agua corría por su cuerpo formando una cascada al caer de su culo y al romper en los pezones salpicaba levemente. Ella me miro y me dio una esponja y al darse la vuelta enjabone su espalda parando donde esta pierde su nombre, se giró hacia mí y enjabone sus hombros cortándome de seguir pero tomó la mano con la que yo sujetaba la esponja y la guio para enjabonar sus pechos con movimientos suaves y circulares teniendo yo que abrir mis dedos para notar el suave tacto con mis yemas. Al abrir la mano se cayó la esponja y al agacharme a recogerla me quedé mirando el perfecto rasurado, ella abrió un poco las piernas y empecé a frotar hacia arriba y hacia abajo, muy suave, viendo cómo se abrían sus carnes al paso de la esponja. Ella me dio su mano para que me levantase y me quito la esponja, luego la lanzó por encima de su hombro diciendo que se le había caído. Se dio la vuelta para recogerla y al agacharse su culo rozó mi pene fingiendo ella que se asustaba pero, mirando de reojo, estiró las piernas para alzarse y retrocedió rodeado mi polla con sus piernas, luego empezó a moverse adelante y atrás, arriba y abajo, gimiendo muy bajito y yo no aguante y la agarré por las caderas y empuje pero apenas había entrado la puntita ella saltó como un resorte y salió corriendo de la ducha. Salí tras ella hasta su habitación y la abracé por detrás para pedir perdón pero levantó la cabeza girándola hasta sentir mi aliento en su oído y dijo:
    
    -necesito que me follen y ...
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