1. El joven y el toro: Mi virginidad.


    Fecha: 04/04/2021, Categorías: Gays Autor: luisjose1985ab, Fuente: SexoSinTabues

    El establo y mi virginidad ***** Actualmente se que cometí una imprudencia, yo era el hijo del jefe y José solo un trabajador, él perdería mucho más que yo si se descubría lo del río por eso había tomado una nueva actitud conmigo. Lo días fueron pasando y quería estar con José pero él se negaba. Yo debía disimular que quería algo con él pero era tan difícil, lo que me llevo a ignorarlo aunque lo que sentía adentro era un fuego que me estaba quemando. Esas imágenes en el río no me abandonaban, imaginaba de nuevo su guevo duro y ahora no solo en mi boca sino en mi culo, cada vez que pensaba en esa vez terminaba botando la leche. Casi un mes de aquel momento tan excitante en el rio, yo estaba bastante frustrado con José y eso hizo que mi excitación subiera y que las pajas ya no fueran suficientes. Unos de eso días, creo que era martes entré al establo a echarle comida a los caballos y burros, me encontré a ese treintañero que me había quitado el sueño, andaba sin camisa mostrando sus pectorales llenos de pelos y aquellos músculos en sus brazos. Yo no quería mirarlo, él me descolocaba es como si mi excitación no la calmaran mis pajas y el tenia la cura para ese sobrecalentamiento que estaba sintiendo pero hasta no tenerlo solo elevaba lo que estaba sintiendo. -Buen día Toñito-Dijo José bastante amigable pero no consiguió respuesta de mi parte-No seas así carajito, tu sabes que es una locura. -Si tu jefe se entera también es capaz de matarme a mí, me dijiste algo en el río y ...
    ... pensé que lo mantendrías. -Toñito recuerda pueblo chiquito, infierno grande. -Nadie se debe enterar, eso está más que claro, ojala que no sintiera esto pero ya estoy cansado y siempre que te veo término haciéndome una paja- Salió de mi boca y quede sorprendido de ello. El ambiente estaba tenso, yo seguí con lo mío, le echaba la comida a los animales y lanzaba las cosas en su lugar. José me observaba pero era incapaz de decirme algo más. El día transcurrió lento aunque los trabajadores iban y venían haciendo su trabajo con más entusiasmo que nunca ya que faltaba un día para las fiestas del pueblo. Ese mismo día, acabando la faena se acerco a mi José con una gran sonrisa dejándome algo desconcertado. -Prepárate que mañana, nos vemos a las 11 de la noche en el establo abandonado cerca del río. -Está bien, nos vemos-Disimulando lo que sentía porque realmente quería brincar sobre él aunque lo único que brinco fue mi verga. Mi cara seguía algo seria aunque una muy leve sonrisa me delato, directamente fui a mi cuarto y brinque como loco. Cerré la puerta y sin importar que mis padre o abuela me llamaran, me tumbe en la cama y empecé a menearme mi verga con una mano y con la otra me acariciaba el culo, hasta que acabe bañándome en semen, pecho y hasta la cara. Había llegado el día luego de una noche sobre exaltada con sueños que me dejaron mas excitado en la mañana. Había soñado con un toro furioso violando a un caballo que no podía escapar pero no podía recordar todo y algo con una vaca ...
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