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El joven y el toro: Mi virginidad.
Fecha: 04/04/2021, Categorías: Gays Autor: luisjose1985ab, Fuente: SexoSinTabues
... dirigió a un cuartico donde antes estaba la reserva de comida para los animales aunque todavía quedaban algunos sacos, yo mientras tanto con mi otra mano le masturbaba la verga. Masturbaba aquella enorme verga llena de mis babas que palpitaba, ya el momento de la verdad se estaba acercando y yo no hacía más que desearlo. -Mámamela-Ordenó José-Si quieres ser mi perra entonces vas a tener que aprender. Ya en el pequeño cuarto, me volví a arrodillar y volví a meterla. Mis babas corrían por sus bolas y mi cuello, trataba de meterla lo más adentro posible para darle placer a mi macho. José me agarro por la parte de atrás del cuello y empezó a meter su verga, ahora sí, hasta el fondo lo que me estaba provocando arcadas. -Así, una buena perra tiene que tragársela toda-Me decía mientras gozaba de mi boca inexperta. Ese macho estaba fuera de sí mismo, metía su verga lentamente hasta el fondo y luego la sacaba sintiendo cada rincón de esa verga en mi boca y garganta por un rato. Saco su verga de mi boca y con sus manos, hizo que me colocara en los sacos que servían de cama dejando mi culo parado y listo para que me cogiera. Pensaba que me iba a penetrar pero no, era su lengua ahora la que besaba mis nalgas, sentía como su lengua quería entrar más y más en mi, sentía su barba raspándome las nalgas y sus dedos que llenos de su saliva iban y venían en mi agujero. Me levanto para darnos otro beso con sabor a culo pero inmediatamente me empujo, caí en los sacos y luego el encima de mí. Nos ...
... volvimos a besar sintiendo esas cosquillas en la lengua que me volvían loco. Luego quito mi camisa al igual que la de él y empezó a morderme y mamarme las tetillas casi haciéndome gritar de dolor y placer. Beso cada rincón de mi pecho, axilas, abdominales hasta llegar a mi verga que seguía tan dura como al principio. Abrió más mis piernas, coloco especie de una grasa que saco de un lado de los sacos y la puso en mi culo y acomodándose, enseguida sentí su lanza apuntando a mi culito virgen. Aunque estaba excitado no les puedo negar que estaba muy nervioso, había soñado una y otra vez que él me desvirgaba pero la realidad era diferente y José estaba fuera de sí. Iba metiéndola lentamente haciéndome sentir un dolor casi insoportable y aunque trate de alejarme el me sujeto fuerte, inmovilizándome hasta que su verga llego a cierto punto que realmente me sentía lleno y con bastante dolor. -sácalo José, me duele demasiado. -Tú querías guevo entonces vas a tener guevo así llores y patalees-Susurro a mi oído con autoridad. Sentí su pelvis chocar con mis nalgas, no podía hacer nada, estaba absorto al placer extraño y ese dolor que hacia mi cuerpo convulsionar. Nuestros cuerpos estaban bastantes sudados y eso que apenas estaba comenzando. -Ay José, con cuidado…. Ay-Gemía. Sentía como su verga entraba y salía lentamente pero igual me dolía, cada movimiento amplificaba las sensaciones, José empezó a masturbarme hasta que sintió que mi verga estaba dura de nuevo y comenzó a ir y venir más ...